Al dinero le falta buena imagen

Ante el cierre de Silicon Valley Bank, el presidente Biden aseguró que todos tendría de vuelta su dinero

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El Silicon Valley Bank prestaba servicios a empresas nuevas, tecnológicas y de riesgo. Crédito: Sundry Photography | Shutterstock

La reputación puede ser el mayor capital de una persona o una entidad, porque si hay crisis se necesita mostrar fortaleza y contar con ese “velo” de proyección de  confiabilidad en los negocios; pues cuando se pierde esa imagen es posible que se destruya todo, y eso es lo que parece que causó el colapso del Silicon Valley Bank.

La entidad era el refugio del dinero de las empresas surgidas con el florecimiento de las compañías de tecnología, que se asustaron luego que sus administradores revelaran ante Wall Street que no les fue bien en la apuesta de inversión y los activos no costaban tanto como lo que pagaron por ellos.

Esa crisis arrastró al neoyorquino Signature Bank, cuyas mayores inversiones eran en empresas de tecnología y criptomonedas. Y así creció el problema por la falta de manejo de imagen pública del Silicon Valley, que revivió el drama cuando el mundo financiero se vino abajo en 2008 en una crisis que todavía deja huellas en las economías del mundo.

Y fue por ese problema que el entonces senador, Barack Obama, junto con su hoy sucesor el presidente Joe Biden impulsaron el rescate bancario, siempre y cuando el Congreso votara leyes más rígidas para su vigilancia y evitar que la pesadilla se repitiera. Lo grave es que, en el gobierno de Donald Trump, el Congreso flexibilizó esas normas y por eso estamos otra vez aterrados con problemas del sistema financiero.

Lo increíble es que la  insolvencia del SVB no ocurrió por especulación en inversiones volátiles, como las criptomonedas, ni por la corrupción; si no por la falta de visión de sus administradores, al poner el dinero en un solo sector, contrario a lo que sugieren los expertos, de nunca dejar todos los huevos en una misma canasta. 

Fue esa miopía administrativa la que agudizó el problema, sumado al mal manejo de imagen de la entidad, justo en medio de la agitación que provocó pánico en sus clientes, porque en coro pedían la devolución de miles de millones de dólares, en medio de la solvencia.

Y para frenar la crisis, el pasado 10 de marzo con la intervención de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos, FDIC, por sus siglas en inglés, el presidente Biden aseguró que todos tendría de vuelta su dinero, entre otros para proteger el pago de la nómina de las empresas afectadas. 

Y aunque suena a problema de millonarios es seguro que todos pagaremos un poco los platos rotos, porque ya hay advertencias de la desaceleración de la economía, que tampoco se ve bien en estos días.

La autora, Sofía Villa, escribe esta columna a título personal y sus opiniones no representan a Televisa-Univision donde trabaja como Writer /Producer. 

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