El presupuesto sin problemas de dinero

Tremendo lío se le formó a la gobernadora Kathy Hochul con su proyecto de presupuesto para el año fiscal 2023-2024, y lo irónico es que el problema en Albany no tiene mucho que ver con dinero, sino con los desacuerdos con su propio partido. ¿por qué ocurre esto?, pues porque los demócratas no quieren aprobarle su propuesta de reformar la ley de fianza.

Nueva York es un estado muy rico, y sólo la Gran Manzana alberga los dos mercados de capitales más grandes del mundo, con la poderosa Bolsa de Valores de Wall Street y el índice compuesto de Nasdaq donde mueve inmensas fortunas que pagan impuestos para financiar el fisco.

Y aunque, el presupuesto estatal debía ser aprobado para el primero de abril pasado, como la señora Hochul le metió su intención de cambiar la reforma del sistema judicial, para evitar que los presos sospechosos más peligrosos y con antecedentes salgan en libertad sin fianza, la iniciativa del presupuesto está frenada. Y aunque ya hubo varios acuerdos, sólo son sobre los plazos de aprobación de la ley para poder pagar la nómina de los funcionarios, mientras encuentran cómo definir el mapa de los gastos de New York.

El actual presupuesto de gastos ronda los $220 mil millones y Hochul plantea incrementar la inversión social a $227 mil millones en 2024.

Pero en el debate se atravesó, además de la Semana Santa, el receso por la semana de la Pascua, y el único acuerdo que tienen claro es en que deben seguir negociando hasta que haya una solución.

El presupuesto enfrenta más problemas en la asamblea que los millones de dólares que pide el alcalde Eric Adams para que el Empire State y el Gobierno Federal ayuden a financiar los gastos de los nuevos inmigrantes y solicitantes de asilo.

Hochul ya puso sus cartas sobre la mesa y confiesa que planea gastar: mil millones de dólares en salud mental; además construir 800.000 viviendas para reducir la falta de hogares asequibles e invertiría otros 337 millones en la reducción y prevención de la violencia armada.

Sin embargo, ni los cinco millones de dólares que le donó el exalcalde Michael Bloomberg para promocionar la propuesta le han servido a Hochul para convencer a los demócratas.

Pues, algunos como la asambleísta o Diputada Catalina Cruz creen que la mandataria sólo busca forjar su imagen política como defensora del trabajo de los jueces, y nada tiene que ver con la percepción de inseguridad.

Mientras tanto, el reloj sigue su curso y todavía no sabemos qué tendrá que sacrificar Hochul al negociar para convencer a Albany.

La autora, Sofía Villa, escribe esta columna a título personal y sus opiniones no representan a Televisa-Univision donde trabaja como Writer /Producer. 

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