FBI acusa a dos hombres de dirigir una “estación de policía” en Manhattan para que gobierno chino persiga a disidentes

"Harry" Lu Jianwang y Chen Jinping fueron acusados de conspirar para desempeñarse como agentes del gobierno de China y obstrucción de la justicia a abrir un puesto de avanzada encubierto en el barrio chino de Manhattan

Los cargos contra los dos hombres se revelaron al mismo tiempo que otros 44 acusados que fueron imputados en dos demandas separadas.

Los cargos contra los dos hombres se revelaron al mismo tiempo que otros 44 acusados que fueron imputados en dos demandas separadas. Crédito: U.S. District Court for the Eastern District of New York | Cortesía

Dos sujetos fueron acusados el lunes de dirigir una comisaría de policía secreta en Manhattan en nombre del gobierno de China; estas detenciones forman parte de una campaña federal contra la influencia de Beijing en Estados Unidos.

Identificados como “Harry” Lu Jianwang, de 61 años, y Chen Jinping, de 59 años, fueron acusados por un tribunal federal de Brooklyn de conspirar para desempeñarse como agentes del gobierno chino y obstrucción de la justicia por abrir un puesto de avanzada encubierto en el barrio chino de Manhattan a inicio de 2022.

Lu presuntamente colaboró con los funcionarios de seguridad de China a ubicar disidentes que residían en Estados Unidos, de acuerdo con la denuncia penal presentada contra los sospechosos.

Las autoridades chinas también le solicitaron que participara en manifestaciones contra Falun Gong, un movimiento religioso dirigido a la represión en todo el mundo por parte del Partido Comunista Chino.

“Esta acusación revela la violación flagrante de la soberanía de nuestra nación por parte del gobierno chino al establecer una estación de policía secreta en medio de la ciudad de Nueva York”, señaló el fiscal federal Breon Peace en un comunicado.

“Tal estación de policía no tiene lugar aquí en la ciudad de Nueva York, ni en ninguna comunidad estadounidense”, añadió.

Lu y Chen les fue presuntamente ordenado cumplir los requerimientos de China, “incluyendo ayudar a localizar a un disidente chino que vive en los Estados Unidos”, expresó Peace.

Ambos trataron de obstruir la investigación del Departamento de Justicia eliminando sus comunicaciones con un funcionario del Ministerio de Seguridad Pública de China luego de que se enteraran de la investigación realizada por el FBI, explicaron los fiscales federales.

Los cargos contra los dos hombres se revelaron al mismo tiempo que otros 44 acusados que fueron imputados en dos demandas separadas en la corte federal de Brooklyn por diferentes crímenes vinculados con actuar ilegalmente en nombre de China en Estados Unidos, informó New York Post.

Más de 30 de los acusados pertenecían a un grupo de trabajo de la policía china denominado Grupo de Trabajo Especial 912 que operaba como una “granja de trolls” a las afuera de un edificio de seguridad en Beijing, informaron los fiscales.

Los integrantes del grupo crearon múltiples cuentas en línea falsas y después publicaron propaganda estatal china en un intento de abrumar el discurso que criticaba al gobierno de China.

“Estos casos demuestran hasta dónde llegará el gobierno de la República Popular China para silenciar y acosar a las personas estadounidenses que ejercen sus derechos fundamentales para hablar en contra de la opresión de la República Popular China, incluso mediante la explotación ilegal de una empresa de tecnología con sede en los Estados Unidos”, indicó el fiscal general adjunto Olsen en un comunicado.

Además, otros 10 residentes chinos fueron acusados de cargos vinculados con un plan para silenciar a los disidentes en una plataforma de comunicaciones, de acuerdo con los federales.

Los sospechosos hicieron uso de los sistemas de la empresa para silenciar a los usuarios que se comunicaban sobre temas sensibles para China, incluyendo la masacre de la Plaza de Tiananmen en 1989.

El grupo conspiranoico trabajaron para terminar con las reuniones de video chat organizadas por disidentes en Nueva York, dijeron los fiscales.

“En Estados Unidos, la libertad de expresión es la piedra angular de nuestra democracia, y el FBI trabajará incansablemente para defender el derecho de todos a hablar libremente sin temor a represalias por parte del PCCh”, dijo David Sundberg, subdirector a cargo de la Oficina de Campo de Washington del FBI, dijo.

Todos los sospechosos, menos Lu y Chen, que fueron detenidos en sus casas el lunes, están prófugos de la justicia en China, dieron a conocer las autoridades.

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