Mujeres Destacadas 2023: Lourdes Gámez

Propietaria de Confetti Party Place

Lourdes_Games

Crédito: Cortesía

Lourdes Gámez era muy feliz mientras trabajaba en el departamento de servicio comunitario para el History Channel. Era un trabajo de ensueño: viajaba por todo Estados Unidos y otras partes del mundo buscando acuerdos y colaboraciones entre este canal de cable y museos, escuelas, bibliotecas y monumentos históricos.

“Fue bello pero fue cuando no tenía hijos”, dijo Gámez, una mujer que suelta una carcajada después de cada frase que pronuncia.

Gámez dejó de viajar, pero cuando nació su segundo hijo ya no quería estar fuera de casa por jornadas completas. Su vida cambió cuando, para el cumpleaños de su segundo hijo, contrató a una payasa que conoció en la tienda donde estaba comprando los adornos para la fiesta.

“Cuando le pagué le dije, ‘oye, ¿yo te estoy pagando toda esta plata por una hora de trabajo? Tú me tienes que enseñar cómo hacer esto'”, contó.

Fue una decisión de la que Gámez jamás se arrepintió, esto a pesar de que tenía una licenciatura en administración y una maestría en educación temprana.

En 2004 fundó Confetti Clowns and Characters, una empresa que consistía en vestirse de payasa e ir a las fiestas infantiles a las que la contrataran. Los servicios consistían en pintar las caras de los niños y hacer shows de magia.

Las contrataciones eran los fines de semana, así que eso le permitía pasar los días entre semana con sus dos hijos y su hija.

Al poco tiempo el negocio fue tan bien, que su esposo —quien era decano en una escuela— comenzó a disfrazarse del superhéroe de moda para acompañar a Gámez a las fiestas.

Luego, en 2013, Gámez rentó un local y fundó Confetti Kids, Inc., donde ofrecía un programa de después de clases que ayudaba a los niños a hacer sus tareas y donde los cuidaban hasta que sus padres regresaran del trabajo. Los fines de semana, el local se rentaba para fiestas infantiles o baby showers.

El lugar cerró con la llegada de la pandemia, y ahora solo funciona para dar clases de bienestar para la comunidad.

Aunque Gámez ya dejó de ser payasa —porque considera que ya no tiene edad para hacerlo—, piensa seguir activa en El Bronx para continuar con su misión de brindar entretenimiento accesible a toda la familia.

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