Un paso adelante en la conservación del pulmón del planeta

La promesa del presidente, Joe Biden de invertir 500 millones de dólares en el Fondo Amazonía es una noticia que ha sido recibida con optimismo en la lucha por la conservación de la selva amazónica. Estados Unidos se convertiría en uno de los mayores donantes del mundo del programa de conservación. “Me complace anunciar que solicitaré los fondos para que podamos contribuir con US$ 500 millones al Fondo Amazonía y otras actividades relacionadas con el clima durante los próximos cinco años para apoyar el esfuerzo renovado de Brasil para terminar con la deforestación para 2030″, aseguró Biden durante una reunión virtual del Foro de las Grandes Economías sobre Energía y Clima. La contribución propuesta por Biden es un fuerte mensaje de apoyo a los esfuerzos de Brasil para poner fin a la deforestación en la Amazonía para el año 2030. Es una muestra de solidaridad en la búsqueda de soluciones globales para los desafíos ambientales que enfrentamos. La ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, celebró el anuncio como “una gran conquista”. 

El Amazonas es la selva tropical más grande del mundo y representa aproximadamente el 84% de la cobertura arbórea total de la región, con 526 millones de hectáreas de bosque primario y desempeña un papel crucial en la regulación del clima global. No solo la Amazonia abarca el bosque tropical lluvioso más grande que queda en el planeta, sino que también alberga al menos el 10% de la biodiversidad conocida del mundo, incluyendo flora y fauna endémica y en peligro de extinción, y su río representa el 15-16% del total del caudal de los ríos del mundo que desembocan en los océanos.

La reactivación del Fondo Amazonía a principios de este año se consideró una gran victoria para la protección de la selva amazónica brasileña después de que el expresidente Jair Bolsonaro suspendiera el fondo en 2019, lo que contribuyó al aumento de los niveles de deforestación.

“Tenemos el compromiso de reforestar 12 millones de hectáreas y estamos fortaleciendo las inversiones en bioeconomía, asegurando trabajos dignos y sustentables para los 25 millones de brasileños que viven en la región amazónica”, enfatizó el presidente de Brasil, Lula Da Silva. 

Biden también prometió una contribución de mil millones de dólares al Fondo Verde para el Clima de las Naciones Unidas. Esto muestra el compromiso de Estados Unidos con la financiación climática y su reconocimiento de la necesidad de apoyar a los países en desarrollo en la transición hacia una economía baja en carbono y en la adaptación al cambio climático. Es un paso significativo para abordar la crisis climática a nivel mundial y promover una acción colectiva en la lucha contra el calentamiento global.

Pese a todos estos anuncios y compromisos activistas climáticos y científicos han emitido fuertes críticas hacia Estados Unidos y otros países debido a su respuesta a la escasez de petróleo y gas, que ha consistido en aumentar la producción y planificar la expansión. Un estudio reciente arrojó que la contaminación por metano que calienta el planeta de la industria del petróleo y el gas de EE. UU. fue un 70% más alta que las propias estimaciones de la Agencia de Protección Ambiental, EPA, entre 2010 y 2019.

La situación actual del cambio climático es alarmante y exige acciones urgentes y decididas, Estados Unidos ha dado señales de que está dispuesto a liderar el planeta en la protección del medio ambiente y la mitigación del cambio climático, sin embargo, también es importante tener en cuenta que la inversión en el Fondo Amazonía y otros mecanismos de financiamiento climático debe ir acompañada de una acción local y regional efectiva.

Johani Carolina Ponce es una periodista venezolana que trabaja con la organización Sachamama.org como Media Engagement and Public Relations Manager.