Avanzando hacia la restauración marina: soluciones para apoyar los ecosistemas oceánicos

Se han suministrado fondos para FEMA para la construcción de infraestructuras y comunidades resilientes, para la NOAA y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército para financiación de proyectos de gestión de riesgos relacionados con tormentas

Miami ordenó el cierre de playas durante el fin de semana del 4 de julio.

Vista de perfil costero en Florida. Crédito: Giorgio Viera | EFE

Una de las principales preocupaciones de las comunidades latinas en las zonas costeras y en los puertos, donde también predominan comunidades afroamericanas de bajos ingresos, es la contaminación de los océanos, pero hay optimismo en el avance de soluciones para apoyar a los ecosistemas oceánicos.

Un informe “Convirtiendo la política climática oceánica de EEUU en acción” de 66 organizaciones ambientales y defensores de los océanos destaca el progreso en la implementación de soluciones por parte del gobierno de Joe Biden y lo que se debe seguir haciendo.

Describe diez áreas clave con acciones urgentes para proteger el océano, apoyar a las comunidades resistentes al clima y promover el liderazgo estadounidense en las soluciones oceánicas a la crisis climática.

Marce Gutiérrez-Graudins, fundadora y directora ejecutiva de Azul, organización de justicia ambiental que trabaja con los latinos para proteger las costas y el océano, dijo a Huella Zero que  es muy  positivo observar que el plan del gobierno de Estados Unidos ha avanzado y que beneficiará a las comunidades costeras.

“Creo que ha tenido un enfoque bastante acertado al considerar al medio ambiente y sobre todo a las personas, y hacer transiciones justas en las comunidades que dependen de los recursos y evitar cambios drásticos que las afecte”, dijo desde Washington.

Uno de los sectores es el mejoramiento de la resiliencia en las costas, según el reporte, donde se han identificado varias iniciativas, incluido el apoyo impulsado por la comunidad para la reubicación de áreas de riesgo de inundación e identificación de vías para la migración de los ecosistemas costeros, como playas y marismas, a medida que sube el nivel del mar. 

El grupo de trabajo de la Casa Blanca estableció un mecanismo para que las agencias colaboren con el diseño y la implementación de programas y proyectos de resiliencia costera.  

Además, se han suministrado fondos para FEMA para la construcción de infraestructuras y comunidades resilientes, para la NOAA y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército para financiación de proyectos de gestión de riesgos relacionados con tormentas.

Otros de los sectores con avances son el portuario y el naviero que transportan a través de los puertos 90% de los bienes comercializados, pero también son fuentes importantes de las emisiones de gases de efecto invernadero (alrededor del 3% total), así como los contaminantes que causan daños a la salud.

La meta de la administración de Biden es alcanzar la electrificación y descarbonización de l as operaciones de los puertos y cero emisiones para 2050.

Hasta la fecha hay “mayores inversiones cruciales” en subvenciones para investigación, en el desarrollo y demostración de combustibles alternativos, electrificación y ecologización de la infraestructura portuaria, y establecimiento de corredores marítimos verdes entre puertos principales, resaltó el reporte. 

También hay colaboración internacional mediante Green Shipping Challenge, se ha instado a la

Organización Marítima Internacional (OMI) a adoptar metas de reducción de emisiones y el establecimiento de programas como el de Puerto Limpios (CPP, en inglés).

Las organizaciones consideran en el informe que los próximos pasos críticos son requerir que los puertos y barcos de EEUU reporten los datos de emisiones, trabajen con la industria para crear

y hacer cumplir un sistema estándar de medición para emisiones que sigan las mejores prácticas de medición.

En la actualidad, muchos puertos recopilan y notifican voluntariamente datos de emisiones, pero no hay un requisito obligatorio para que todos los puertos y barcos lo hagan, dejando vacíos de datos que socavan los esfuerzos para reducir las emisiones.

Gutiérrez-Graudins consideró que la prioridad es poner la ciencia en el sendero de la conservación para ayudar a las comunidades más afectadas que “históricamente no son las que han causado las mayores emisiones y se ven afectadas por todo el cambio climático”.

Detalló que son las comunidades costeras y las que se encuentran en zonas de desarrollo industrial y puertos en el Golfo de México y las que tienen menor posibilidad de hacer cambios por falta de acceso al poder político, las de menos recursos por no poder relocalizarse y son las más impactads por este cambio climático.

“Creo que es importante que no solo la administración, también el congreso y las personas entendamos que el océano no es solo una víctima del cambio climático sino también un agente de conservación, que ofrece muchas soluciones. Es importante y urgente que lo consideremos como tal”, dijo la activista ambiental a Huella Zero.

Una encuesta nacional de Azul de 2022 con comunidades latinas reveló que el 92% tenía gran preocupación sobre la contaminación con el plástico, la extracción del petróleo en el mar y por la protección de más áreas marinas.  

La organización indicó que el océano y sus ecosistemas, que cubren el 70% del planeta, absorben aproximadamente un tercio de las emisiones mundiales de dióxido de carbono, al tiempo que regulan el clima y los patrones meteorológicos, además de producir más de la mitad del oxígeno que se respira.

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