Empleada de Burger King podría ir 20 años a prisión por servir papas fritas sacadas de la basura

En algunos estados de EE.UU., manipular maliciosamente los alimentos con la intención de causar daño físico a una persona es considerado un delito grave

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Si es declarada culpable, la trabajadora podría enfrentar hasta 20 años de prisión. Crédito: Supanee Prajunthong | Shutterstock

La policía del condado de Union informó que una trabajadora de Burger King en Carolina del Sur presuntamente les dio a los clientes papas fritas que habían sido recogidas de la basura.

Según el comunicado del Departamento de Policía de Union, esto ocurrió en una sucursal de Burger King en Duncan Bypass, situada en la autopista 176. La empleada fue detenida.

Jaime Christine Major, de 39 años, fue acusada de cometer actos maliciosos de manipulación de alimentos con la intención de servirlos a los clientes.

De acuerdo con las autoridades policiales, los agentes se dirigieron al restaurante el 9 de julio en respuesta a una llamada de disturbio.

Durante el incidente, los policías presenciaron a dos mujeres discutiendo con el personal del restaurante, lanzándose amenazas y usando lenguaje ofensivo.

Un oficial les solicitó a las mujeres que se tranquilizaran, pero estas siguieron comportándose de manera ruidosa. Luego, uno de los oficiales arrestó a una de las mujeres por causar disturbios en público.

Sin embargo, dos días después, el 11 de julio, la policía recibió otra denuncia alegando que supuestamente estaban arrojando papas fritas a un bote de basura y después las servían a los clientes.
La policía informó que Major desechó las papas fritas en la basura, las sacó y las puso en el recipiente de papas fritas, y después puso papas fritas frescas encima de las anteriores.

“Estas acusaciones no se alinean con el compromiso de la marca con la comida y el servicio de calidad y con la creación de una experiencia excepcional para los clientes”, dijo un portavoz de Burger King a FOX Business.

El franquiciado de este restaurante está cooperando con las autoridades locales y tomará las medidas adecuadas en función de los hallazgos“, añadió.

“Como ésta sigue siendo una investigación en curso, no podemos compartir detalles adicionales en este momento”, agregó Burger King.

El 17 de julio, llevaron a Major al Centro de Detención del Condado de Union y le fijaron una fianza de $20,000 dólares.

De acuerdo con las leyes de Carolina del Sur, manipular maliciosamente un producto farmacéutico o alimento con la intención de causar daño físico a alguien es considerado un delito grave.

Si es declarado culpable, Major podría enfrentar hasta 20 años de prisión.

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