¿Qué es la hepatitis vírica? Tipos, síntomas y tratamiento

Conoce más sobre esta enfermedad cuando su origen es viral.

Hepatitis

Hay que cuidarse de la hepatitis. Crédito: Shutterstock

El hígado es un órgano muy importante para nuestra salud. Es el que se encarga de extraer nutrientes, almacenar nuestra energía y eliminar sustancias tóxicas. Toda la sangre que sale del estómago y de los intestinos atraviesa el hígado. Cuando por cualquier causa se produce una inflamación del hígado decimos que se está produciendo una hepatitis. Si el origen de esta es un virus, entonces hablamos de la hepatitis vírica.

¿Cuántos tipos de hepatitis vírica existen?

Las hepatitis víricas pueden clasificarse fundamentalmente en dos grandes grupos atendiendo a su duración, pueden ser o bien agudas, que típicamente duran menos de seis meses, o bien pueden ser crónicas.

Además de esta clasificación atendiendo a su duración, también se definen las hepatitis teniendo en cuenta cuál ha sido el virus que la ha originado. Existen cinco tipos diferentes de virus que causan hepatitis vírica:

  • Virus de la hepatitis A (VHA): Es la causa más frecuente de hepatitis aguda en el mundo y raramente causa una hepatitis grave. Se encuentra en el agua y alimentos contaminados.
  • Virus de la hepatitis B (VHB): Este virus no causa daño directo a las células del hígado. Sin embargo, puede causar daño al material genético dentro de estas células y alterar así su funcionamiento y activar el sistema inmunitario que produce una reacción específica para combatir el virus. Esta inflamación del hígado puede dar lugar tanto a un cuadro agudo como a una enfermedad crónica.
  • Virus de la hepatitis C (VHC): Habitualmente no da síntomas y pasa desapercibida para la persona infectada. En más del 80% de las ocasiones se convierte en una enfermedad crónica.
  • Virus de la hepatitis E (VHE): Es causa de epidemias de hepatitis en Asia y África asociado a su transmisión por agua y alimentos contaminados que produce una hepatitis aguda. Sin embargo, en Europa se ha descubierto que también se encuentra en ciertos animales como el cerdo o los ciervos.

¿Cuáles son los síntomas?

Cuando una persona se infecta por uno de estos virus se puede producir una hepatitis aguda. Esta normalmente se manifiesta inicialmente de una manera similar a una gripe, con cansancio, fiebre y dolores musculares. También puede ir acompañada de síntomas como diarrea, náuseas o malestar gástrico. Finalmente puede desarrollarse los últimos síntomas:

  • Ictericia o coloración amarilla de la piel y mucosas.
  • Coluria o coloración oscura de la orina, similar al color de las bebidas de cola.
  • Acolia o color blanquecino de las heces.

En un porcentaje elevado de casos la infección por los virus de la hepatitis no produce ningún síntoma y pasa totalmente desapercibida y se detecta de forma casual si se realiza un análisis de sangre en aquel momento.

¿Cómo se contagia la hepatitis vírica?

Las vías de transmisión de la hepatitis vírica difieren un poco según el tipo de virus que las produce:

  • Hepatitis A: Se transmite fundamentalmente por la vía fecal-oral. El virus se elimina por las heces en las personas infectadas y se encuentra habitualmente en aguas o alimentos contaminados. Contagio si no se está inmunizado.
  • Hepatitis B: Se transmite por contacto con la sangre y otros líquidos. La transmisión por vía sexual es la más frecuente en este tipo de hepatitis. El mayor riesgo es entre personas que mantienen relaciones sexuales de riesgo. En menor medida también se puede producir una transmisión percutánea, al compartir agujas o materiales infectados para inyectarse o inhalar drogas, pinchazos accidentales con aguas o situaciones en las que se reutilicen materiales mal esterilizados, como en tratamientos dentales y en la realización de tatuajes o piercings. La tercera vía de transmisión es perinatal, de una madre a su bebé en el momento del nacimiento o después del nacimiento. 
  • Hepatitis C: La principal vía de transmisión de este tipo de virus es a través de la sangre a través de transfusiones, agujas o materiales infectados para inyectarse o inhalar drogas, pinchazos accidentales o compartir instrumentos o utensilios de higiene mal esterilizados. La transmisión sexual del virus de la hepatitis C es poco frecuente, pero posible.
  • Hepatitis E: Se transmite a través de la vía fecal-oral. Es una causa frecuente de brotes epidémicos de hepatitis en países con malas condiciones higiénicas.

Recomendaciones generales para la hepatitis

Cuando una persona tiene una hepatitis vírica puede llevar una vida normal, pero hay una serie de recomendaciones que es importante tener en cuenta:

  • Debes seguir una dieta saludable y equilibrada, ya que el hígado procesa y filtra todo lo que se come y se bebe.
  • Practicar ejercicio físico de manera regular siempre que sea posible, en función del estado general.
  • Abandonar el consumo de alcohol, ya que las personas con hepatitis C o B que beben alcohol, aunque sea de forma moderada, tienen mayor riesgo de desarrollar una cirrosis y también de padecer cáncer de hígado.

Además, para las personas con hepatitis B y C que se han vuelto crónicas existen actualmente tratamientos farmacológicos muy eficaces. También existen vacunas que ayudan a prevenir su contagio. En el caso de la hepatitis B esta es eficaz en un 95% de los casos y su protección dura más de 20 años.

Acerca de Vida y Salud: Este contenido ha sido creado por el equipo editorial de VidaySalud.com, un espacio fundado hace más de diez años bajo la dirección editorial de la Dra. Aliza Lifshitz con la misión de informar, educar y crear conciencia sobre temas de salud y bienestar. Un recurso único para la comunidad hispana de Estados Unidos, Vida y Salud incluye la plataforma digital VidaySalud.com y Vida y Salud TV que se transmite regularmente en la cadena de TV pública HITN.

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