¡Sin excepción!: Todos los negocios de la ciudad de Nueva York deberán colocar su basura en contenedores

La nueva regla municipal anunciada este martes entrará en vigencia el 1 de marzo de 2024. Ningún comercio podrá poner bolsas negras en las aceras

Los dueños de comercios tienen seis meses para adaptarse a las nuevas políticas

Los dueños de comercios tienen seis meses para adaptarse a las nuevas políticas Crédito: Ed Reed | NYC Mayoral Office

A partir de marzo de 2024, sin excepción, todos los negocios de la Gran Manzana deberán colocar su basura en contenedores especiales, como un primer gran paso para eliminar del “paisaje” urbano la recurrente imagen de montañas de bolsas negras en las aceras.

Esa medida, de acuerdo con los cálculos de funcionarios municipales, equivale a 20 millones de libras de bolsas negras cada día, lo cual limitará la principal fuente de alimentación de las ratas y en consecuencia su práctica cotidiana de esparcir desechos por las calles.

Según la nueva norma anunciada este martes, las empresas pueden elegir cualquier tipo de contenedor, pero deben tener tapa y lados seguros. 

Cuando la regla propuesta entre en vigencia, el 100 por ciento de las empresas de la ciudad deberán colocar su basura en contenedores. Esto implica aproximadamente la mitad de todo los desechos que se genera en la ciudad de Nueva York.

Quedará pendiente, cómo se manejará la otra mitad generada en los espacios residenciales, para lo cual ya hay algunas ideas.

Con seis meses de antelación

Según la orden municipal, las empresas tendrán una flexibilidad sustancial en el tipo y ubicación de los contenedores que utilicen, pero deben almacenarse dentro de tres pies del límite de la propiedad. 

El cronograma propuesto está dando tiempo a las empresas, con casi seis meses de antelación, para que puedan hacer las adecuaciones y resolver las dudas que surjan ante los nuevos procesos para ubicar sus desechos.

“La noción de que la ciudad más grande del mundo, no podía colocar su basura en contenedores con ruedas, siempre fue evidentemente absurda. Pero ese es el tipo de pensamiento, que permitió que los roedores se multiplicaran y que nuestras calles apesten, durante más de 50 años, se está terminando”, razonó Jessica Tisch, comisionada del Departamento de Saneamiento (DSNY).

Menos ratas

Este verano, la Ciudad exigió que todas las empresas relacionadas con alimentos y cadenas de negocios con cinco o más ubicaciones, depositaran la basura y el material compostable en contenedores seguros, en lugar de hacerlo directamente en la calle. Desde la próxima primavera esta orden será expansiva a todos los negocios.

Según cálculos de la Alcaldía, los esfuerzos de mitigación de ratas en los últimos 20 meses, que incluyó retrasar la recolección de basura a las 8 p.m. han tenido efectos inmediatos: Los avistamientos de ratas disminuyeron un 20% este verano, en comparación con el año pasado.

Además, la presencia indeseable de estos animales, se ha reducido en un 45% en las zonas de mitigación. Es decir, en las áreas señaladas en alta proliferación de roedores, en donde se inició hace algunos meses el plan piloto de exterminio.

Se prevé que en menos de un año, se logrará trasladar la mitad de toda la basura de la ciudad de Nueva York, de bolsas negras a contenedores.

Desde que asumió la Alcaldía de la Ciudad de Nueva York, el alcalde Eric Adams declaró una batalla campal en contra la proliferación de roedores, que durante la pandemia, todo indica se reprodujeron en algunos vecindarios.

Con base a la data del 311 en el último año, las llamadas por avistamiento de ratas en los cinco condados se han reducido en un 6%.

En vecindarios como Manhattan Valley, Bedford Stuyvesant en Brooklyn, Highbridge en El Bronx y East Village en el Bajo Manhattan, los resultados del plan de mitigación han sido más claros, ponderan las autoridades locales.

“Hemos declarado que las ratas son el enemigo público número uno, pero no nos detendremos ahí; también vamos tras las bolsas de basura negras que ensucian nuestras calles, ayudando e incitando a los roedores“, aseveró Adams.

Paso a paso

Desde el 30 de julio de 2023, todas las empresas relacionadas con los alimentos, incluidos restaurantes, tiendas de comestibles y bodegas deben colocar sus residuos en contenedores. 

Esta acción cubrió aproximadamente el 20% de las empresas de la ciudad, un subconjunto que produce una cantidad enorme del tipo de desechos que atrae esta plaga.

Durante un período de advertencia de un mes, DSNY emitió más de 22,000 advertencias a empresas cubiertas por la regla que no seguían la nueva guía.

Desde el pasado 5 de septiembre de 2023, la regla se amplió para cubrir todas las cadenas de negocios con cinco o más ubicaciones en la ciudad, independientemente de lo que vendan, lo que elevó la proporción de negocios cubiertos al 25%.

Con base a un estudio realizado por la Ciudad, titulado “El futuro de la basura”, las ratas se reproducen rápidamente debido al acceso a los alimentos, que normalmente se encuentran a menos de 100 pies de sus nidos.

“En la ciudad de Nueva York, esa fuente de alimentos se encuentra en bolsas de fácil acceso, dos o tres veces por semana frente a cada propiedad. Casi 1/3 de todos los desechos residenciales se compone de alimentos”, destaca el reporte.

Un estudio realizado por el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva Yorke Higiene Mental (DOHMH) , muestra que un gran volumen de desperdicios, es el principal determinante de la presencia de ratas en las zonas urbanas, y la reducción de la basura accesible es el factor más eficaz.

El futuro de una ciudad más limpia, en donde los residentes y visitantes no tengan que estar esquivando bolsas y viendo a estas alimañas por doquier, como parte del “espectáculo neoyorquino”, sigue planes exitosos de urbes como Barcelona, Amsterdam, Londres, París y países como Singapur.

La Ciudad se plantea en menos de un año reducir a la mitad las montañas de basura al frente de espacios comerciales. Vienen proyectos para las zonas residenciales. (Foto: F. Martínez)

¿Y la basura residencial?

Actualmente se está llevando a cabo un piloto de contenedorización residencial y recolección mecanizada en 14 escuelas y en 10 cuadras residenciales en Hamilton Heights en Manhattan.

El siguiente paso hacia este proceso que debe ser analizado calle por calle, es abordar los 24 millones de libras de basura recolectadas en edificios residenciales cada día. 

Este mes, se lanzó un programa piloto de $5,7 millones en un tramo de 12 cuadras de Hamilton Heights, que incluye grandes contenedores compartidos para basura residencial que se vaciarán seis días a la semana.

Las evaluaciones concluyen que en el 89% de las secciones de calles residenciales se pueden ubicar contenedores, eliminando hasta el 10% de los espacios de estacionamiento actuales en toda la ciudad.

Esto significa que de los 1,5 millones de espacios de estacionamiento ubicados en calles residenciales, los contenedores quitarían 150,000.

La dominicana Carolina Ventura se acercó al mandatario municipal y le aclaró sus quejas: “La ciudad se siente muy insegura”. (Foto: F. Martínez)

¡Peligrosa y sucia!

Este anuncio sobre la nueva política municipal de contenedores especiales, se efectuó en frente del restaurante de comida rápida Gray’s Papaya, en el Upper West Side, de Manhattan, el cual fue calificado por la Ciudad como “negocio modelo”, ya que adoptaron el programa de ubicar sus desechos dentro de recipientes de plástico con tapa, desde el pasado mes de agosto.

Allí, superando de los círculos de seguridad y la multitud que rodeaba al alcalde Adams, la dominicana Carolina Ventura, logró colarse y dirigirle sus preocupaciones personales al mandatario, en nombre de miles de personas de la clase trabajadora, que como ella, observan un deterioro de la ciudad, especialmente en cuanto a la presencia de personas con problemas mentales en las calles, que atacan al azar.

Carolina, con 33 años residenciada en Nueva York, asegura que nunca en más de tres décadas había sentido a la Gran Manzana tan “peligrosa y sucia”.

“Casualmente pasaba por aquí en esta esquina, vi al alcalde. Y me provocó hablarle. Fui golpeada por la espalda por un homeless saliendo de la estación del tren de la calle 72, aquí a pocas cuadras. Lamentablemente debo ser sincera, quienes trabajamos y tenemos que usar transporte público y caminar varias cuadras, jamás habíamos tenido esta sensación de inseguridad en todo sentido”, comentó la isleña.

La respuesta del mandatario municipal fue: “Créeme estamos trabajando en todo esto”.

Por su parte, el colombiano Gabriel Lucero, quien caminaba por el lugar, asegura que todo esfuerzo por una ciudad más limpia y ordenada, dependerá de la educación ciudadana.

“Nosotros los hispanos debemos dar el ejemplo, y que los vecindarios en donde vivimos, de manera mayoritaria, sean los más limpios, para luego exigir más a la Ciudad. Veamos qué pasa ahora mismo en la Avenida Rooselvelt (Queens), por darte solo un ejemplo. Yo dudo que exista una zona más cochina en todo el país“, remató.

Basura en NYC:

  • 30,000 habitantes por cada milla cuadrada tiene NYC, produciendo un volumen de basura mayor que un área más pequeña, en cualquier otra ciudad.
  • 200,000 quejas por calles extremadamente sucias recibió el 311 el año pasado, lo cual significa los 10 tipos de solicitudes de mejoras de servicios principales en los últimos años.

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