La inmigración parece imparable

Aplaudimos que Adams intentara conocer el dramático recorrido de estos desesperados despatriados

El alcalde de NYC, Eric Adams, en Colombia el 10 de octubre 2023.

El alcalde de NYC, Eric Adams, en Colombia el 10 de octubre 2023. Crédito: Carlos Ortega | EFE

Ojalá le salga bien la movida al alcalde Eric Adams tras su viaje por los países de América Latina y pueda frenar la ola migratoria de miles de indocumentados que tienen en crisis los albergues en la ciudad y los servicios en el estado de Nueva York.

Aplaudimos que Adams intentara conocer el dramático recorrido de estos desesperados despatriados que venden hasta la camina y arriesgan todo en busca de un nuevo hogar para cumplir el sueño americano, pero que cuando llegan parece una verdadera pesadilla.

Al alcalde le llovieron críticas de todos lados, incluyendo los inmigrantes que ya se acomodaron aquí en la Gran Manzana, pues sienten que hay inequidad porque ellos no recibieron la bienvenida que brinda el inmigrante mexicano, hoy convertido en comisionado de la Oficina de Asuntos de Inmigrantes de la ciudad, Manuel Castro, a quienes llegan en buses desde los estados fronterizos.

Castro y Adams confirmaron que muchos de los ecuatorianos, por ejemplo, vienen engañados porque no hay trabajo ni cama para tanta gente, como les ofrecieron.

Y en México fueron testigos de las madres que le prenden velas a la virgen Morena, Nuestra Señora de Guadalupe y rezan por su peligrosa travesía rumbo al norte.

Y en Colombia, les tocó por el aire mirar la tenebrosa selva del Tapón del Darién, por donde han cruzado más de 375 mil almas. Allí notaron las condiciones en las que estos desamparados, sin techo, ni hogar, buscan viajar como única salida a su miseria.

En lo personal, creemos que las cosas no cambiarán tan fácil, ni tan pronto, porque Adams no convenció a quienes todavía planea desafiar el peligro de intentar cruzar el río Grande y el mensaje no llegó a los caminantes.

La única esperanza que nos queda es que se concrete la acción conjunta de esos países para ofrecer estrategias que frenen la pérdida de capital humano en América Latina a nivel nacional, regional e internacional y así disuadirlos para que se queden en casa.

Se trata de un camino de doble vía, pues ¿Cuántas de estas más de 120 mil personas que ya rondan en New York podrían ser futuros genios que producirán riqueza para el país que los recibió? recordemos que también es inmigrante el africano Elon Musk, para citar sólo un ejemplo de lo que podría pasar.

Sin embargo, parte del problema es que, tras años de fallidos tratados de libre comercio, no hay oportunidades de empleo o progreso y sólo les queda emigrar.

Es mucha la inversión que se necesita para que todo salga tan bien, pero con tanta pobreza al sur, tal vez no sea tan fácil. 

La autora, Sofía Villa, escribe esta columna a título personal y sus opiniones no representan a Televisa-Univision donde trabaja como Writer /Producer. 

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