Desbandada de candidatos

Como en un juego de bolos, uno a uno cayó cada rival de Donald Trump en la campaña por la primaria republicana de este 2024.

Es decir que ahora todo indica que tendremos una especie de “dejavu” porque es muy posible que veremos enfrentados a demócratas y republicanos, pero con las mismas caras de los comicios del 2020.

Presagiamos que la foto será: Biden vs. Trump, porque apenas empezando las primarias republicanas sólo queda Nikki Haley en competencia con Trump, por su segundo lugar del 23 de enero en la primaria de New Hampshire.

Los republicanos tuvieron varios aspirantes, unos mejores que otros para competir con Trump, pero la desbandada de los rojos sólo deja dos aspirantes, con Trump sobrado en la delantera. 

Según Nikki Haley, con Trump en la papeleta electoral los republicanos garantizan la derrota, y pese a los resultados y el favoritismo ya vistos no estaríamos tan seguros, aunque los Demócratas se durmieron sobre los laureles y no intentaron siquiera buscar un nuevo líder, pues Biden tampoco convoca a las masas que se necesitan para mantenerse en la Casa Blanca.

Esto mientras el triunfo arrollador de Trump deja por fuera a aspirantes en la sombra como el gobernador de California que nunca negó que le suena la idea de llegar a mandar en la oficina Oval.

Tampoco aguantaron el impulso personajes como el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum y luego el ex gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, quien había dicho que más que ganar buscaba arrancar al partido de las garras de Trump.

En estas mismas líneas habíamos reseñado que en Iowa Trump salió victorioso.

Después el senador Tim Scott le propinó un golpe mortal a Haley, porque, aunque fue ella quien le dio la oportunidad de llegar al Congreso en Washington DC, cuando era gobernadora en Carolina del Sur, Scott anuncia respaldo a Trump, provocando rumores en los pasillos del capitolio sobre la posibilidad de ser la fórmula vicepresidencial de Trump, como gancho de agarre del voto de los electores de color. Asi Haley entonces pierde hasta esa opción de ser parte de la dupleta de ganadores.

Esa movide de Scott golpeó fuerte a la única mujer que aspira a la presidencia de los Estados Unidos y fue más contundente el súbito anuncio de DeSantis, en víspera de las primarias de New Hampshire, de dejar su campaña, para cumplir el pacto firmado de respaldar al candidato que pudiera ganar. 

Es decir, será Trump quien llegue de nuevo a la oficina Oval y así para los demócratas sólo queda el camino de empezar a empacar y dejar las riendas del poder. Lo sabremos en las elecciones del 5 de noviembre. 

Como autora, Sofía Villa escribe esta columna a título personal y sus opiniones no representan a Televisa-Univision Inc. donde trabaja como Writer/Producer.