Adultos mayores de Nueva York están pasando hambre, buena parte de ellos sin apoyo pensional

Un reporte de la organización "Citymeals on Wheels" presentado en el marco del Mes de las personas mayores, advierte que miles de neoyorquinos de más de 60 años, buena parte de ellos sin seguridad social, denuncian experimentar inseguridad alimentaria

La Ciudad de NYC y organizaciones comunitarias hacen esfuerzos para ayudar a la población mayor, pero miles de ancianos denuncian aguantar hambre

La Ciudad de NYC y organizaciones comunitarias hacen esfuerzos para ayudar a la población mayor, pero miles de ancianos denuncian aguantar hambre Crédito: Edwin Martínez | Impremedia

A pesar de los esfuerzos que la Administración Municipal y diferentes organizaciones a lo largo y ancho de la Gran Manzana promueven cada año para garantizar que todos los adultos mayores de Nueva York tengan seguridad alimentaria, en los cinco condados todavía hay personas de la tercera edad que están pasando hambre. El pasado año fiscal, la Ciudad de Nueva York repartió 5.5 millones de comidas en centros de adultos mayores.

Las dificultades financieras entre los neoyorquinos de la tercera edad que dependen de comidas a domicilio y entre aquellos que buscan ayuda en centros para adultos mayores, es tal, que se estima que el 65% tiene ingresos anuales inferiores a $15.000 dólares. Asimismo, el 32% no recibe ningún tipo de apoyo pensional del seguro social, muchos de ellos por no tener papeles.

Así lo revela un reciente informe de la organización “Citymeals on Wheels”, tras señalar con preocupación que urge que las autoridades neoyorquinas y federales destinen más recursos y promuevan más programas para evitar que adultos mayores de 60 años se vayan a la cama sin las comidas mínimas suficientes para mantenerse saludables.

El reporte, presentado hace unos días en el marco del Mes de las personas mayores, señala que hay una evidente crisis de hambre entre personas de la tercera edad, y destaca que la investigación adelantada muestra que casi la mitad de los encuestados que participaron en el estudio, confesaron haber aguantado hambre en los últimos 12 meses. La cifra es todavía más alarmante entre aquellos “abuelitos” que reciben comida a domicilio, pues el 60% reportó no contar con plena alimentación.

“La inseguridad alimentaria ha llegado a un punto crítico para muchos neoyorquinos mayores y nuestra investigación apunta a que se adopten pasos claros y necesarios para poner fin a esta crisis”, dijo Beth Shapiro, director ejecutivo de “Citymeals on Wheels”, quien resaltó que ningún adulto mayor de la Gran Manzana debería estar pasando hambre.

El hambre es un problema que tiene solución y estamos decididos a ayudar a quienes se encuentran en esa situación de necesidad. Citymeals se compromete a acabar con el hambre entre los adultos mayores en la ciudad de Nueva York para 2040 y estamos pidiendo una respuesta comunitaria amplia para que esto suceda”, dijo Shapiro. La Administración Adams calcula que para ese año la población de adultos mayores en la Gran Manzana será de más de 1.8 millones de personas, lo que representará más del 20% del total.

La entidad, que entrega más de 22,000 comidas diarias a personas de la tercera edad, advirtió que la inseguridad alimentaria se puede eliminar “modernizando la atención pública de programas y realizando inversiones transformadoras en nutrición basada en el hogar y la comunidad”, al igual que en servicios de apoyo para que los neoyorquinos envejezcan de manera saludable.

Más de 34,000 abuelitos latinos acuden a centros de la tercera edad, donde reciben comidas y apoyo. Foto: Edwin Martinez.

“Citymeals pide a los responsables políticos de todos los niveles que el gobierno se una a ellos para eliminar la inseguridad alimentaria de los neoyorquinos mayores para el 2040”, agregó el informe sobre los adultos mayores, al presentar el panorama del hambre en la Ciudad de los rascacielos, donde se estima que actualmente viven más de 1.7 millones de personas mayores de 60 años. Entre ellos, 146,119 asisten a centros para adultos mayores, 34,578 latinos, y 27,547 reciben comidas a domicilio.

Otro dato inquietante presentado por el estudio deja ver que comprar alimentos se ha convertido en todo un desafío para adultos mayores, pues el sondeo realizado evidenció que el 41% de los encuestados informó que a veces o nunca pueden comprar víveres. Además, aproximadamente el 38% reveló tener una capacidad limitada para prepararse su comida y el 15% nunca ha cocinado.

Los datos del informe toman rostro en latinos de la tercera edad como Julio Morales, inmigrante colombiano de 76 años, quien llegó a la Gran Manzana en la década de los 90′, y con algo de verguenza confiesa no contar con el dinero suficiente para poder alimentarse por sí mismo. Peor todavía, revela que antes de encontrar un centro de ayuda comunal donde resuelve sus necesidades alimentarias básicas, en varios lugares le cerraron las puertas porque no calificaba para los programas.

El hambre existe en Nueva York aunque muchos no lo crean, y el hambre es más dura entre los viejitos y sin papeles casi que uno queda como un limosnero nomás”, comenta el adulto soltero, quien sin embargo agradece los programas que hay en centros comunitarios de la Ciudad para no aguantar tanta hambre. “Afortunadamente hay sistios que nos dan desayuno y almuerzo y con eso yo sobrevivo. No me doy nunca los tres golpes (tres comidas diarias) pero es mejor dos a nada, y como no recibo ingresos porque nunca pude legalizarme aquí, pues no me queda de otra que depeder de lo que me den. Es muy duro llegar a viejo sin papeles y sin plata”.

María Hiraldo, coordinadora de actividades del Comfort Adult Day Care Center, de Queens, adonde acuden cientos de adultos mayores latinos cada año confirma también que constantemente escucha historias de hambre entre adultos de la tercera edad, pues debido a sus ingresos, no pueden costearse sus propios alimentos.

“Aquí ayudamos a las personas que califican porque tienen Medicaid y Medicare y con ingresos bajos, pero las autoridades deberían no solo aumentarles los cheques a los abuelitos sino también levantar el tope para que puedan calificar a estos centros, pues en muchas ocasiones hay personas que por pasarse unos dolares o más de $1,000 al mes, ya no pueden obtener ayuda en estos sitios”, comenta la trabajadora dominicana.

“Muchos de ellos viven en cuartitos muy pequeños, porque no les da el dienro, y tienen que ir a los senior centers porque muchos pasan hambre y con el poco dinero que reciben no les da para pagar su comida. Algunos hasta traen sus coquitas para llevar comida a la casa, y duele ver eso cuando son personas que trabajaron toda su vida y dieron su tiempo a la nación y lo menos que deberían tener es calidad de vida”. menciona la hispana. “Y si no tienen papeles, es más difícil. Aquí llegan muchos a decirnos ‘por favor, dénnos algo de comer porque tenemos hambre’. Es muy triste”.

Crystal Hudson, presidenta del Comité de Adultos Mayores del Concejo Municipal de Nueva York advirtió que los datos presentados por el estudio de Citymeals son muy útiles y los diferentes estamentos deben trabajar en planes concretos para poner fin al problema del hambre entre los adultos mayores.

“Cuando fundé Greater Prospect Heights Mutual Aid poco después de que comenzó la pandemia de Covid-19, vi a muchos adultos mayores en mi vecindario que estaban repentinamente sumidos en la inseguridad alimentaria después de haber estado al borde del abismo durante años. Esta investigación muestra que a pesar de la urgencia de la pandemia y el creciente reconocimiento de la inseguridad alimentaria entre los adultos mayores, no hemos hecho lo suficiente para comenzar a combatir esta crisis“, dijo la legisladora. “La Ciudad de Nueva York puede promulgar políticas y asignar recursos que prioricen el bienestar y la dignidad de los adultos mayores, fomentando una comunidad más inclusiva y solidaria para todos”.

Beth Finkel, directora estatal de la organización AARP Nueva York que trabaja con adultos mayores, mencionó que urge tomar medidas para priorizar la lucha contra el hambre en personas de la tercera edad y hacer que todos puedan acceder a servicios básicos.

“Todo el mundo merece acceso a una alimentación adecuada y saludable, y está claro que nuestro modelo actual no va lo suficientemente lejos para garantizarlo. En una época en la que inseguridad alimentaria va en aumento, debemos ofrecer a los neoyorquinos mayores más opciones para satisfacer sus necesidades nutricionales”, dijo la ejecutiva.

Datos sobre adultos mayores en NYC

  • 1.7 millones de personas mayores de 60 años se estima viven en la Gran Manzana
  • 146,119 neoyorquinos de la tercera edad asisten a centros para adultos mayores
  • 27,547 adultos mayores reciben comidas a domicilio
  • 50% casi de los adultos mayores se estima han pasado algún tipo de hambre
  • 60% de quienes reciben comida en casa revelan inseguridad alimentaria
  • 1 de cada 5 neoyorquinos tiene más de 65 años
  • 1/3 se disparó la población de adultos mayores del estado entre 2011 y 2021,
  • 37% aumentó durante la última década la población que vive en NY por debajo del umbral de pobreza
  • 1.8 millones de adualtos mayores se estima habr[a en NYC en el 2040
  • Para saber cuál es el centro de adultos mayores más cercano al que pued eir, puede llamar al 311 en español o visitar la página de NYC Aging: https://www.nyc.gov/site/dfta/services/in-home-services.page
  • Si usted es un adulto mayor y desea solicitar comida a su casa visite este sitio: https://a125-egovt.nyc.gov/AgingService/

En esta nota

Ancianos NYC Eric Adams Hambre NYC
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain