Tribunal de Londres examinará apelación de Julian Assange contra su extradición a Estados Unidos
El Tribunal Superior de Londres verificará el próximo 9 de junio la apelación de Julian Assange, está previsto que el proceso ante los jueces Victoria Sharp y Jeremy Johnson dure dos días, cuando los abogados de Assange, así como la Fiscalía británica, presentes sus alegatos
El Tribunal Superior de Londres examinará el 9 de julio el recurso de Julian Assange contra su extradición a Estados Unidos, que le reclama por 18 delitos de espionaje e intrusión informática por las revelaciones de su portal WikiLeaks, indicó este martes un portavoz judicial.
La fuente señaló que está previsto que el proceso ante los jueces Victoria Sharp y Jeremy Johnson dure dos días, cuando los abogados de Assange, así como la Fiscalía británica -en representación del Gobierno de Washington-, expondrán sus argumentos.
Acabados los alegatos, es probable que los magistrados pronuncien su dictamen en otra fecha.
Si eventualmente la corte falla a favor del australiano de 52 años, Estados Unidos tendría derecho a recurrir, lo que prolongaría el proceso.
Si, en cambio, Assange pierde, el Gobierno británico podría ejecutar su extradición, que ya aprobó en 2022.
En ese caso, sus abogados intentarán detenerla solicitando una orden cautelar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con vistas a iniciar un proceso en Estrasburgo (Francia).
En una audiencia el 20 de mayo, Sharp y Johnson autorizaron a Assange a recurrir su entrega, pero solo con base en dos puntos, en los que consideraron que no eran suficientes las garantías ofrecidas por Estados Unidos sobre el tratamiento que recibirá si es juzgado en ese país.
Los jueces entendieron que merecen examinarse detalladamente los argumentos del equipo legal de Assange de que este será discriminado por su nacionalidad no estadounidense, puesto que no se le asegura el amparo de la Primera Enmienda de la Constitución del país, que protege la libertad de expresión.
En una nota diplomática de “garantías” en abril, el Gobierno de Washington aseguró que Assange no se verá perjudicado por su nacionalidad y podrá “intentar plantear” como defensa la Primera Enmienda, si bien matizó que corresponderá a la Justicia estadounidense determinar si se le aplica o no.
Los abogados de Assange mantienen que estas garantías “no significan nada” e insisten en que su cliente no tendrá un juicio justo.
Estados Unidos le reclama para juzgarle por la difusión en WikiLeaks en 2010 y 2011 de información clasificada que expuso violaciones de derechos humanos del Ejército estadounidense en las guerras de Irak y Afganistán.
Assange, que no ha sido condenado por ningún delito, está en prisión preventiva en la cárcel londinense de alta seguridad de Belmarsh desde que Washington pidió su detención y entrega en abril de 2019.
Previamente, estuvo bajo arresto domiciliario desde su detención en 2010 en Londres a instancias de Suecia por un caso hoy archivado, y entre 2012 y 2019 estuvo refugiado en la embajada londinense de Ecuador, hasta que Quito le retiró el asilo político.
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