“No hay ni gasas y tenemos que poner de nuestro bolsillo para que no nos linche el paciente”
Movimiento #yosoymedico17 evidencia que detrás de un mal servicio en el sistema de salud pública hay desorganización y corrupción
MÉXICO – En un país donde muy poca gente pobre y enferma tiene voz, un abogado dolido por la muerte de su hijo de 15 años en un hospital público de Jalisco abrió la caja de pandora de las deficiencias del sistema de salud público por la falta de instrumentos clínicos necesarios debido a la corrupción; por el desvío de medicamentos al mercado negro y por la desorganización para la atención debido a la burocracia.
“No quiero satanizar a la medicina pública, pero ya basta de arbitrariedades”, advirtió Sergio Valente Gallardo, padre de Roberto, un muchacho que ingresó al Hospital Centro Médico de Occidente por una crisis de asma y salió en un ataúd 55 días después con un acta de defunción por “tuberculosis” intestinal.
Gallardo interpuso una demanda penal en contra de un equipo de 16 médicos del Seguro Social y tras cuatro años de litigio un juez giró órdenes de aprehensión por homicidio culposo y negligencia médica en contra de los profesionales de la salud quienes a la no quedaron callados y revelaron todas las carencias que sufrían como trabajadores de un hospital público.
Sus denuncias envalentonaron a otros médicos de todo el país y así nació el Movimiento #yosoymedico17 en el año 2014 para hacer pública una verdad contenida por miedo a perder el empleo: que al servicio de salud pública mexicano lo alcanzó el cáncer de la corrupción tal y como lo explicaron una y otra vez los médicos que este 22 de junio marcharon en 50 ciudades del país.
“No sólo trabajamos con las uñas (a falta de instrumentos) también tenemos que poner de nuestro bolsillo porque a veces no hay ni gasas, ni hojas para escribir, y nosotros tenemos que comprarlas para no ser linchados por el paciente”, dijo la médico Patricia Maldonado.
En Jalisco, el doctor Juan R. explicó en un video para la página del movimiento en Facebook cómo se ha puesto a los médicos entre la espada y la pared.
“Los pacientes que no son atendidos dignamente nos incriminan a nosotros como si fuéramos los culpables cuando el culpable es el gobierno que no ha sido capaz de construir un sistema que evite y alimente la corrupción”.
Miles de investigaciones de la Secretaría de la Función Pública acumuladas a lo largo de los años documenta que en el desvío de recursos del sistema de salud público han participado desde altos directivos hasta los responsables de distribuir el medicamento, pasando por administrativos y todo tipo de personal sea en complicidadad o cada quien por su cuenta.
Las consecuencias han sido documentadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos: entre 2200 y 2500 quejas al año tan sólo por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado que aglutinan en conjunto casi 10 millones de derechohabientes más sus familias.
OTRAS DEMANDAS DE LOS MEDICOS
- Alto a la violencia contra el gremio derivada de la inseguridad del país: son blanco de secuestros, extorsiones y asesinatos.
- Ser tratados como presuntos culpables y no exhibidos “como delincuentes” cuando hay acusaciones en su contra.
- Rechazan la Reforma del Sistema de Salud que pretende realizar el gobierno “sin informarles de qué se trata”.