Mientras gaste, protéjase
Vigile que su información financiera no cae en manos de ladrones de identidad o dinero
¿Cuántas veces ha sacado ya la tarjeta de crédito o dinero del ATM?¿Cuántas veces ha comprado algo en una tienda en la Red o a través de una aplicación? En este momento del año en el que se gasta más que de costumbre, se hacen compras (¡admitámoslo!) con prisa, se tengan planificadas o no, es un periodo muy sensible para su información y un momento para sacar tiempo y redoblar la vigilancia sobre la información personal que contienen sus medios de pago.
El objetivo es protegerse de los robos de identidad y de dinero, con la información de una tarjeta no solo se puede robar el dinero o crédito disponible sino que además se puede llegar a abrir otras cuentas.
¿Cómo reducir el riesgo de robo?
- No deje que nadie vea su número de cuenta de crédito. De su número de tarjeta a empresas y comercios con reputación que puedan responder ante quiebras de seguridad y nunca (nunca, nunca) comparta su número de tarjeta con alguien por teléfono a no ser que le haya llamado usted y tenga verificada su identidad.
- Los recibos que le da el ATM no se deben quedar en la máquina para que venga alguien detrás de usted y empiece a hacer acopio de información sobre su cuenta. Tampoco se deben dejar sin romper en muchos pedazos en la papelera más cercana. Si no lo necesita, diga al ATM que no necesita el papel. Si lo necesita guárdelo.
- Rompa. Destruya en mil pedazos, invierta en una pequeña trituradora de papel, para que nadie tenga acceso a documentos en los que haya pistas sobre su información financiera por incompleta que sea. Los ladrones de identidad tienen formas de unir y completar todas las piezas de información y sacar el rendimiento que quieran de ellas.
- Si guarda sus recibos y datos en su computadora haga copias de seguridad. Si no confía del todo en la nube o no entiende como gestionarla (algo bastante frecuente) lleve sus datos a una memoria externa y no de muchas pistas en el archivo de qué es lo que le contiene. Utilice nombres para los archivos que no sean demasiado obvios (ejemplo: cuentas de 2016).
- Nunca firme nada que tenga espacio para introducir datos a posteriori. El ejemplo más obvio es la propina en una cuenta de un bar o restaurante. Si no va a dejar propina en su pago con tarjeta por que lo hace con efectivo, haga una línea sobre ese blanco para evitar sumas.
- No dude en pagar con tarjetas con chip. Si, tarda un poco más en hacerlo pero a cambio tienen una protección añadida porque no dan el número al lector de tarjeta sino que generan un código único por transacción.
- Esa aplicación que no deja de cerrarse y no tiene un diseño muy cuidado….. Manténgase alejado. Empeiza a haber aplicaciones falsas y según un blog de Experian algunas se cuelan por los filtros puestos en marcha por los proveedores de estas. Este bureau de crédito avisa de que hay que asegurarse de que esta aplicación sea legítima se busquen errores como mala gramática, mal funcionamiento u opciones que no se abren.
Y active sus alertas:
- Guarde sus recibos mensuales y compare los cobros y pagos para asegurar que la cantidad cuadra.
- Revise sus informes de crédito. Puede hacerlo grátis.
Tenga en cuenta que….
Según las estadísticas de Justicia, en 2014 el tipo más frecuente de robo por identidad fue el uso no autorizado o intento de ello de una cuenta existente. Adicionalmente unos 8.6 millones de víctimas experimentarion un uso fraudulento de tarjeta de crédito.
Y la mayor parte de las víctimas no se dieron cuenta. Hasta el 45% fue informado del incidente por que fueron las instituciones financieras las que les contactaron. Solo el 18% notó cargos fraudulentos en sus cuentas.