Preocupa éxodo latino de Alabama
WASHINGTON, D.C. – Como una crisis humanitaria. Así están definiendo los líderes locales de Alabama, los efectos de la implementación de la ley HB 56. Aunque la población latina no supera el 4% en el estado, la salida anecdótica de algunas personas, ha reforzado las protestas locales.
“Esta iniciativa amenaza a la comunidad entera. Las familias se están yendo. No quieren vivir en un estado que los rechaza”, aseguró Scott Douglas, director ejecutivo de Greater Birmingham Ministries, de Alabama.
La semana pasada la jueza Sharon Lovelace Blackburn permitió que algunas partes de la legislación entraran en efecto, a pesar de las demandas entabladas por el Departamento de Justicia y organizaciones de derechos civiles, que cuestionaron su constitucionalidad.
Gracias a esto, ahora las escuelas del estado podrán verificar el estatus migratorio de sus nuevos estudiantes y sus padres. Asimismo, la iniciativa exige a la policía estatal, pedir papeles de inmigración a cualquier persona que contacten que se vea o suene extranjera y criminaliza la ausencia de documentos de registro. También permite el encarcelamiento indefinido de inmigrantes indocumentados por conducir sin una licencia. El estado cuenta actualmente con una población de 185,602 latinos, de acuerdo a las estadísticas de la Oficina del Censo, 75% de ellos habla un idioma diferente al inglés en sus hogares. El Instituto Hispano Pew ha calculado cerca de 120 mil inmigrantes indocumentados viven el estado.
Entre la población nacida en el extranjero, 78,668 no son ciudadanos estadounidenses. En el caso de los menores de edad, el gobierno estima que el estado cuenta con 51,782 estudiantes hispanos. De ellos 52.3% se encuentran en escuela básica.
De acuerdo a la información entregada a nivel local, en Montgomery -capital del estado-, 231 niños hispanos no se presentaron a la escuela el jueves pasado. Primer día en que las provisiones de HB 56 entraron en efecto.