CUNY renueva su estrategia para facilitar educación a neoyorquinos
El presidente de Queens College, Félix Matos, explica plan para ampliar programas que ayudan a los estudiantes a finalizar con éxito sus carreras
Después de un año de intenso trabajo, la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) dio a conocer una nueva estrategia que tiene como objetivo mejorar los servicios y facilitar el proceso educativo de los estudiantes.
El presidente de Queens College, Félix Matos, explicó a El Diario que el plan comienza con “Excelsior Scholarship Program”, del gobernador Andrew Cuomo, que ofrecerá educación gratuita, lo cual incrementará la accesibilidad y las inscripciones en CUNY.
Tras el proceso de consulta interno desarrollado por el canciller de CUNY, James B. Milliken, el sistema integrado por colegios comunitarios y escuelas profesionales ha emprendido cambios que favorecerán al casi medio millón de estudiantes actuales.
De los estudiantes inscritos, aproximadamente el 30% es de origen hispano, el 25% afroamericano, 25% blanco y 20% asiático. Provienen de 205 países y hablan 186 languages. De 245,279 undergraduates en el otoño de 2015, 52,107 eran de origen extranjero.
El nuevo marco regulatorio, lanzado en el 170 aniversario de la entidad, ha sido bautizado “Connected CUNY” porque sus autoridades creen que el éxito en el futuro depende de qué tan bien se logre la colaboración interna, con sus socios, incluyendo el gobierno, las escuelas públicas y otras universidades del sector privado.
Muchas de las iniciativas están enfocadas a ir más allá de los estudiantes actualmente inscritos. Por ejemplo uno de los primeros pasos es hacer un censo del aproximadamente 1 millón de neoyorquinos que tienen ganado algún crédito académico pero que por diversos motivos no pudieron continuar sus estudios. “Queremos crear un inventario e invitarles a que regresen a continuar sus estudios. Es un capital social que está inactivo por no haber terminado y queremos ser su primera alternativa”, destacó Matos.
Una de las razones de peso para suspender los estudios es la económica. Matos indicó que siguiendo lineamientos del alcalde Bill de Blasio se hacen consideraciones en cada caso para exonerar los costos para aplicar e iniciar o reiniciar los estudios, esto como parte de la eliminación de barreras y promover la accesibilidad.
Otra de las medidas es el refuerzo de la presencia de instructores en Early Colleges; de esta manera se detecta y capacita a los estudiantes en tercer año de escuela superior que necesitan cursos nivelatorios de matemática e inglés para que no pierdan tiempo –y dinero– al entrar a college.
Asimismo, con miras a expandir la tasa de graduación anual de tres años para los grados de asociado, CUNY ampliará el programa ASAP –que nació hace unos 7 años y cuenta con un plan piloto en el Bronx Community College– el cual, entre otros beneficios, asigna un consejero con sesiones obligatorias mensuales, computadora, una MetroCard y ayuda financiera para los estudiantes.
CUNY también trabajará para asegurar que cada estudiante acumule 30 créditos anuales, que es exactamente lo que el gobernador está pidiendo en su plan de Excelsior discutido en Albany en este momento. También, con el objetivo de fomentar la diversidad, promoverán que más estudiantes de CUNY
–cuando terminen su grado asociado– puedan estudiar en Macaulay Honors College.
Matos explicó además que se potenciará el uso de la tecnología como herramientas que permitan conectar y alinear a la industria de empleadores, organizaciones laborales con alumnos y exalumnos para que puedan encontrar trabajos dependiendo de su preparación y habilidades.
Recordó que CUNY lanzó la iniciativa Women in Technology and Entrepreneurship in New York (WiTNY) en compañía de Cornell Tech, Verizon y otros miembros del sector privado para animar la participación de las mujeres en carreras tecnológicas. Se considera que aunque ha incrementado la cantidad de mujeres en la universidad, la proporción que se decanta por ciencias de la computación ha estado en declive desde 1980; esa es una tendencia alarmante si se toma en cuenta que EEUU solo graduará el 52% de la fuerza laboral que necesita el mercado laboral.