Errores en la oficina que te pueden costar muy caro
Tenemos tantos asuntos en que pensar que, en ocasiones, ‘metemos la pata’ sin darnos cuenta
Pareciera que tanto en nuestra vida personal como en el trabajo estuviéramos en una maratón. Si, como si fuera una competencia contra el reloj. Tenemos tantas cosas que hacer, tantos asuntos en que pensar y tantos sueños que realizar, que, en ocasiones, ‘metemos la pata’ sin darnos cuenta.
En el día a día de muchos, es fácil hacer las cosas ‘a la carrera’ sin pensar en aquellos detalles que nos pueden meter en problemas.
He aquí tres datos que pudieras tener en cuenta para evitarte un dolor de cabeza – especialmente en el trabajo y con tus compañeros.
- Cuidado con tu hoja de vida:
Es cierto que muchas personas optan por mantener su hoja de vida o resume al día. Aunque es una excelente idea hacerlo para digamos, estar preparados ante cualquier eventualidad, el error más obvio, pero que, aunque no lo creas provoca muchos problemas, es hacerlo en el trabajo.
No solo puede llegar a las manos equivocadas – como tu jefe- y lo pueden mal interpretar, sino que también te puede dejar al descubierto con tus colegas. Una de las anécdotas más comunes que he escuchado es ‘imprimí la hoja de vida y olvidé ir por ella a la impresora’. Si lo vas a hacer, no lo hagas en la oficina.
- Cuidado con lo que dices:
Bien dicen por ahí que ‘las paredes tienen oídos’ y si, aunque no lo creas y tus compañeros parezcan estar muy enfocados en sus labores, siempre habrá alguien que intencionalmente o no pueda escuchar tus conversaciones.
Mi madre siempre dice que, si no tienes nada bueno que decir de alguien más, siempre es mejor quedarse callado, así no tendrás que preocuparte por lo que dices o dejas de decir.
- Y… Cuidado con las cadenas de correos electrónicos:
¿A quién no le ha pasado enviar o recibir un correo equivocado? A mi me ha ocurrido en muchas ocasiones. Antes de enviar, re enviar o comentar en un correo que recibes, asegúrate muy bien de revisar el destinatario, el título o ‘subject’ y lo más importante, el contenido.
En los lugares de trabajo se comparte información delicada que no debe ser compartida ya que puede comprometer temas como presupuestos, planes laborales y/o hasta conversaciones internas. Si tienes una duda, mejor no lo envíes.
Espero tus comentarios,
Carolina Sarassa
@CarolinaSarassa