¡Qué nos paguen el salario mínimo completo a los carwasheros!
Durante los últimos 10 años, he trabajado en 21st St. Car Wash & Lube, en Long Island City. Soy uno de aproximadamente 5,000 trabajadores de lavado de autos en la ciudad de Nueva York y entre los 400,000 que incluyen trabajadores de restaurantes y salones de uñas en todo el estado, a quienes no se nos paga un salario mínimo por el trabajo que hacemos.
Bajo el liderazgo y la dirección del gobernador Andrew Cuomo y el Departamento de Trabajo del estado, esto quizás esté a punto de cambiar. Al llamarlo un asunto de justicia básica, el Gobernador ha ordenado al Departamento de Trabajo que lleve a cabo audiencias para permitirles a los trabajadores como yo ganar un salario mínimo.
El salario mínimo para los empleadores de grandes números de trabajadores en la ciudad de Nueva York, aquellos con 10 ómás empleados, es de $13, pero según la ley de crédito de propinas, nuestros jefes nos pagan solo $9.80 y el resto supuestamente proviene de propinas.
Las primeras cinco audiencias se realizaron en el norte del estado y en Long Island. Yo y otros trabajadores de lavados de autos, restaurantes y empleados de salones de uñas hemos testificado acerca de cómo esta ley es injusta y cómo a menudo da lugar a que los jefes se roben nuestras propinas. El 19 de junio, las audiencias tendrán lugar en la ciudad de Nueva York y estaremos allí para luchar por un salario justo para todos.
Los lavados de autos son únicos porque el trabajo es peligroso y la industria tiene una larga historia de robo de salarios. Algunos grandes dueños se han visto obligados a pagar millones de dólares en salarios robados a lo largo de los años.
Me paso la mitad del día aspirando interiores de autos y la otra mitad cepillándolos, y a menudo recibo poco o nada de propinas. Estamos expuestos a productos químicos peligrosos, a menudo somos víctimas de agotamiento por el calor en el verano y resfriados en el invierno porque estamos expuestos al agua fría durante muchas horas. Nuestros horarios son impredecibles y con mal tiempo nos mandan a la casa.
La mayoría de los 5,000 carwasheros en la ciudad de Nueva York trabajan en negocios no sindicalizados y con frecuencia son víctimas de robo de salarios, ya sea por propinas robadas o porque no se les pagan horas extras.
Debido a que mi salario varía, es difícil presupuestar mi dinero para mantener a mi esposa, hijos y nietos que viven en México. Les envío dinero para ayudar a pagar su educación y colegiatura universitaria. Mi familia depende de mí y ellos dependen de este trabajo.
Solo pedimos que se nos pague el salario mínimo completo, con las propinas, porque mi vida y la de mi familia no deberían estar determinadas por la generosidad de personas desconocidas.
-Camilo Montes es un trabajador de un negocio de lavado de autos.