Homenaje a peruana que pereció en Concordia
Heroína recibió una condecoración póstuma por parte del gobierno
Lima.- El cuerpo de la peruana Erika Soria que falleció en el naufragio del crucero italiano Costa Concordia el pasado 13 de enero, llegó ayer a su natal ciudad de Cusco para ser enterrado.
La madre de la joven de 25 años, Benedicta Molina, quien junto a su esposo llegó el jueves a Lima procedente de Italia con los restos de su hija, dijo que Erika murió como una “heroína” salvando vidas.
“Mi hija ha salvado tantas vidas. Quisiera que, por lo menos, la recuerden como a una heroína. Recuerdo que salvó a un anciano”, afirmó en la emisora Radio Programas del Perú (RPP).
Se tiene previsto que la Municipalidad Provincial de Cusco, en el sureste de Perú, le rinda honores a Soria y que sus exequias se realicen hoy.
El jueves en la noche, el Gobierno condecoró de manera póstuma a Soria con la “Orden Al Mérito por Servicios Distinguidos en el Grado de Oficial”, según informó la agencia estatal Andina, en reconocimiento a su valentía y solidaridad, haciendo eco de las versiones periodísticas que señalan que cedió su chaleco salvavidas a un pasajero. La ministra de Educación, Patricia Salas, le dijo a los padres de Soria que el Gobierno de Ollanta Humala ha querido reconocer a su hija y le presentó las condolencias del mandatario.
Soria, quien trabajaba como camarera en el crucero estuvo desaparecida por 11 días desde que naufragó la embarcación frente a la isla italiana de Giglio, hasta que fue encontrada en la cubierta seis del barco.
La peruana fue la decimoséptima víctima identificada del naufragio, en el que también murió su compatriota y miembro de la tripulación Thomas Alberto Costilla Mendoza.
Según los datos de Protección Civil italiana, todavía hay 16 desaparecidos y dos cadáveres encontrados aún no han sido identificados.