Denuncian que la discriminación policial contra latinos y afroamericanos sigue vigente
Un reporte de PROP demuestra que latinos tienen un 65% más de probabilidades de ser detenidos que los blancos por caso de delitos menores
La Gran Manzana se autoproclama como una de las ciudades más progresistas e incluyentes del país, sin embargo, ser latino o afroamericano puede marcar una gran diferencia a la hora de recibir un trato igual de la autoridades. Las personas de las minorías siguen teniendo más probabilidades de ser detenido por delitos simples, de acuerdo con un reporte de supervisión judicial del Police Reform Organizing Project (PROP), que asegura documentar prácticas “abusivas y discriminatorias continúas del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD)”.
El reporte, titulado “Injusticia para muchos: cuatro años y más de 5,000 casos después”, es el último de una serie de siete informes de monitoreo de las cortes, en el que se observaron y registraron procedimientos en casos presentados en tribunales penales de Manhattan, Brooklyn, El Bronx y Queens. Representantes de PROP concluyeron que el NYPD sigue aplicando agresivamente la práctica conocida como Broken Windows o ‘ventanas rotas’, en la que se imponen multas o arrestos por delitos menores como beber alcohol o fumar marihuana.
El reporte indica que luego de 40 visitas a los tribunales entre octubre del 2017 y junio del 2018, se observó que, de un total de 636 casos, 565, lo que equivale a un 88.8%, involucraron a neoyorquinos hispanos y afroamericanos. 569 de los acusados, o un 89.5%, fueron dejados en libertad. El reporte general de cuatro años, que incluye un seguimiento de 5,162 casos presentados entre el 3 de junio de 2014 y el 21 de junio de 2018, encontró que 4,645, o el 90%, involucraron a ciudadanos de color.
Robert Gangi, director de PROP, aseguró que estas cifras reflejan el arraigado y antiguo problema del “severo sesgo racial en las tácticas del NYPD”.
“Es una ironía dolorosa que las personas afectadas por las ‘ventanas rotas’ hagan parte de la base política de los líderes de la ciudad, orgullosos de llamarse progresistas”. dijo Gangi. “Es hora de que este grupo en particular promulgue reformas fundamentales necesarias para arreglar nuestro sistema de justicia penal roto e injusto y podamos crear un sistema justo, seguro, equitativo e inclusivo para todos los neoyorquinos”.
NYPD: Menos stop-and-frisk
Ante estos señalamientos de discriminación, la Uniformada insiste en que impone la ley de manera justa e igualitaria, y que “trabaja incansablemente todos los días para mantener seguros a todos los residentes y vecindarios”.
“El NYPD está comprometido con la construcción de confianza entre la policía y la comunidad, ya sea reduciendo drásticamente el stop-and-frisk en más del 90%; proporcionando a más de 8,000 oficiales una capacitación justa e imparcial; o implementando una nueva estrategia de vigilancia de los vecindarios, que acerque a los policías y la comunidad a través del respeto mutuo y la asociación”, indicó el Departamento a El Diario, añadiendo que “este compromiso se intensificará a medida que avanzanzamos, demostrando que en la ciudad de Nueva York, podemos llevar el crimen a niveles bajos mientras se fortalece el vínculo entre la policía y los residentes”.
Pero los críticos de la vigilancia policial de ‘ventanas rotas’ argumentan que no existe una correlación estadística entre la aplicación de la calidad de vida y la reducción grave del delito, un punto de vista respaldado por la Oficina del Inspector General para el Departamento de Policía de Nueva York (OIG) en un informe publicado en 2016.
En su momento, la Uniformada desvirtuó los resultados y aseguró, de acuerdo con el reporte ‘Broken Windows is Not Broken’, que el enforzamiento se realiza en lugares donde han sido llamados por miembros del público y que ciudadanos de minorías “consistentemente han apoyado la práctica en encuestas realizadas publicamente”.
Disparidad racial sigue presente
Juan Cartagena, presidente de LatinoJustice, una organización que defiende los derechos de las comunidades latinas en la Gran Manzana, aseguró que, pese a que las condiciones y los arrestos han disminuido, la disparidad racial sigue siendo la mayor dificultad para disminuir los arrestos de minorías.
“Este repote refleja que todavía tenemos un sistema de justicia que se enfoca en delitos menores que muchas veces podrían ser manejados de una manera alternativa”, indicó Cartagena, quien explicó que la mejor forma de cambiar la cultura del NYPD es permitiendo que los agentes de policía estén fijos por más tiempo para que puedan crear lazos y entender los contextos sociales de las comunidades a las que sirven.
Cartagena recordó que la problemática tiene otra arista, la relacionada con la posesión de drogas, una situación que para él, no es manejada de la misma forma en comunidades con mayoría de ciudadanos blancos.
“Es un problema más grave porque es sistemático”, apuntó Cartagena. “La realidad es que vemos oficiales dedicados a revisar las transacciones en comunidades de color. Ellos no detienen a personas en sus vehículos en Downtown o en Bay Ridge, lo hacen a hispanos y afroamericanos que van caminando las calles de el sur de El Bronx o en East New York”.
El reporte de PROP:
- 40 visitas a los tribunales entre octubre del 2017 y junio del 2018, se realizaron para hacer el reporte.
- 88% de casos revisados en corte involucran a personas de color.
- 636 casos en total, de ellos, 565, lo que equivale a un 88.8%, involucraron a neoyorquinos hispanos y afroamericanos.
- 569 de los acusados, o un 89.5%, fueron dejados en libertad.
- Delitos: Tirar basura, Evasión de tarifa, Montar en bicicleta en una acera, Dormir o tomar dos asientos en el Subway, Trespass (que puede incluir estar en un edificio sin identificación), Incumplimiento de las señales del parque (es decir, estar en un parque después de horas), Posesión de marihuana de bajo nivel, Venta de cigarrillos ‘Loosie’.
- Los latinos tienen un 65% más de probabilidades de ser detenidos o cometidos que los blancos.