Aumenta el acceso a tratamientos para adictos a opioides en Nueva York

La corporación que agrupa a los hospitales públicos de la ciudad de Nueva York, la NYC Health + Hospitals, anunció este jueves que ofrecerá un mayor acceso a la buprenorfina, un medicamento recetado para controlar la adicción a los opioides, a través de clínicas de adultos en 18 centros de atención ambulatoria comunitarios y hospitalarios.

Ubicadas en los cinco condados, las 18 clínicas integrarán el tratamiento clínico con la buprenorfina en la atención primaria, facilitando la disponibilidad y el uso de esta medicina para las personas que la necesiten.

El nuevo acceso a la buprenorfina, un tratamiento para la adicción de opioides que salva vidas, se suma a la disponibilidad de esta droga que ya existe en los departamentos de emergencias del sistema de salud pública, en la atención de pacientes hospitalizados y en algunas clínicas ambulatorias especializadas en la atención comunitaria.

El tratamiento para los adictos a opioides en cada clínica será dirigido por un médico que ha recibido una capacitación especial y una licencia que lo autoriza para la prescripción de buprenorfina.

Mientras que otros tratamientos asistidos por medicamentos también están disponibles, la buprenorfina es una opción importante para los pacientes neoyorquinos porque elimina la necesidad de visitar diariamente la clínica, lo que ocurre con la mayoría de los pacientes que reciben metadona, otra medicina para tratar la adición a opioides.

Otros beneficios adicionales de la buprenorfina son su bajo potencial de abuso y un riesgo significativamente bajo de sobredosis.

“NYC Health + Hospitals atiende a aproximadamente 20,000 pacientes únicos con trastorno por uso de opioides cada año, muchos de los cuales no están listos para ingresar en un programa de tratamiento de sustancias”, dijo el doctor Mitchell Katz, MD, presidente y director ejecutivo de NYC Health + Hospitals.

“Capacitar a los proveedores de atención primaria para que desempeñen un papel más importante en la conexión de los pacientes con la adicción a los opiáceos es una estrategia útil, ya que estos son los médicos con más probabilidades de tener relaciones continuas con estos pacientes”, agregó Katz.

La buprenorfina se prescribe en una dosis de bajo mantenimiento. Cada dosis se disuelve debajo de la lengua. Inicialmente, los pacientes necesitan visitas semanales al médico y, con el tiempo, en función de la progresión de su tratamiento, es posible que solo tengan que visitar una clínica cada mes o menos.

Serán 40 los médicos de atención primaria en estas 18 clínicas que estarán autorizados para recetar buprenorfina, con lo que ahora sube a 169 el número de cuidadores de salud autorizados para prescribir la medicina en todo el sistema de salud de Nueva York.

El año pasado casi 1,500 personas fallecieron debido a sobredosis con drogas en la ciudad de Nueva York, siendo los opioides los causantes del 82% de los decesos.