Profesiones de alta demanda: la de masajista

¿A quién no le gusta que le hagan un masaje? La terapia de masaje, también conocida como masoterapia, tiene innumerables beneficios para la salud que van desde la eliminación del estrés y la ansiedad, pasando por la disminución de la presión y el ritmo cardíacos, hasta el aumento de la elasticidad de la piel, entre muchos otros.

La terapia de masaje es también una de las carreras con pronóstico de creciente demanda laboral. Según información de la Oficina de Estadísticas Laborales (Bureau of Labor Statistics), el sueldo promedio para masajistas en 2017 fue de alrededor de 19 dólares la hora, o de aproximadamente 40,000 anuales. Los salarios varían según el estado, pero se puede llegar a ganar 58 dólares la hora.

La Oficina de Estadísticas Laborales proyecta un crecimiento en la demanda de masajistas del 23%, en los próximos cuatro años. El aumento en la demanda se debe, en parte, a que la generación de los “Baby Boomers” (nacidos entre 1946 y 1964) está en edad de jubilarse y requieren, en muchos casos, el apoyo terapéutico de un masajista.

La labor del masajista requiere habilidades de comunicación y empatía, así como fuerza física. Las sesiones de masaje pueden durar de unos minutos a una hora. Los masajes también ayudan al sistema digestivo y circulatorio, a la vez que descontracturan tensiones musculares y reducen el dolor.

Requisitos

La mayoría de los estados requiere un certificado o licencia para poder trabajar de masajista. Dichas licencias varían de estado a estado. Los terapistas se preparan en colegios comunitarios e instituciones públicas y privadas que ofrecen programas de por lo menos 500 horas de estudio. Ciertos programas incluso requieren más de 1,000 horas para completar. Los masajistas también pueden especializarse en distintas modalidades y técnicas de masajes.

Para ser admitido en uno de estos programas es necesario haberse graduado de la escuela preparatoria o tener un título equivalente. Las clases combinan estudios teóricos y prácticos que incluyen técnicas de masaje. Las clases teóricas incluyen estudios de anatomía, fisiología y kinesiología, entre otras.

En ciertos empleos, los masajistas deben pasar por una verificación de antecedentes, obtener un certificado de Primeros Auxilios (CPR) y tener un seguro de responsabilidad.

Según la Oficina de Estadísticas Laborales, en 2016, el 39% de los terapistas de masajes trabajaban de manera independiente. En cuanto a las horas, en 2016, alrededor de la mitad de los masajitas trabajaron medio tiempo. Es importante remarcar que los horarios de este tipo de profesionales varía de semana a semana, según la demanda de turnos. Debido a los grandes demandas físicas de la labor, muchos masajistas no pueden trabajar 8 horas por día, cinco días a la semana, como en otro tipo de trabajo.

Los masajistas pueden trabajar en diferentes localidades, desde hospitales y clínicas de rehabilitación, a consultorios médicos, gimnasios, hoteles o de manera privada en los hogares de los clientes, entre otros.

Para más información, puedes visitar el sitio de la Federación de Juntas Estatales de Terapia de Masaje https://www.fsmtb.org/