México 2019, de las promesas a la acción

En 2019 se verán muchos de los desafíos que se propone vencer el nuevo gobierno de México

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México. Crédito: Agencia Reforma

MÉXICO – Tras la euforia de haber expulsado a un partido cuyos políticos pasaron de ser la generación promesa de México a una de las mayores decepciones de su historia por su nivel de corrupción  e impunidad, el gobierno sucesor de izquierdas que representa Andrés Manuel López Obrador deberá demostrar en 2019 que llegó para transformar al país y no sólo tener el poder.

La cuadrilla de nuevos funcionarios enfrentará entre muchos retos uno mayor: los intereses de algunos de ellos se contraponen a los de otros, por lo que los retos para la Cuarta Transformación se prevén tensos y peligrosos a pesar del liderazgo y las buenas intenciones del presidente.

Reducir la corrupción

El combate a esta práctica que involucra a 25,000 personas por cada 100,000 mexicanos (uno de cada cuatro) fue como un segundo eslogan para López Obrador durante su campaña y apenas debajo su lema favorito “Por el bien de México, primero los pobres”. Por ello sorprendió que el presupuesto de egresos restó mucho dinero a las dependencias encargadas de la fiscalización.

Las más afectadas fueron la Secretaría de la Función Pública y el Sistema Nacional Anticorrupción, con recortes de 27.2 y 26%, respectivamente, así como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (con 17.9%).

Dalia Toledo, especialista en anticorrupción de Ethos Laboratorio de Políticas Públicas, destaca que con esto se dejará de promover la profesionalización del servicio público, se reducirán las acciones para prevenir actos de corrupción o se dejará de lado la mejora de los procesos de la Administración Pública Federal.

Frenar y atender la migración

AMLO convirtió en un símbolo de su sexenio el tema migratorio, principalmente el de los centroamericanos al recibir a los presidentes de la región en su primer día de gobierno. Además,  antes de cumplir un mes, anunció un acuerdomillonario con Estados Unidos para proyectos productivos en Honduras, El Salvador y Guatemala.

Sin embargo aún no aclara exactamente qué hará con los flujos de indocumentados.

¿Les dará a todos papeles? ¿Ofertará trabajo?¿Los detendrá y deportará de manera sistemática como sus antecesores?

Dudas similares prevalecen entre los mexicanos radicados en el exterior a quienes prometió en campaña convertir a los consulados en “procuradurías” para defender sus derechos; posteriormente, redujo hasta casi el 90% del presupuesto para ello. El canciller Marcelo Ebrard dijo recientemente que eso “fue un error de dedo”, pero se desconoce cuánto se invertirá finalmente para evitar las deportaciones masivas que existen actualmente.

Inseguridad

Sólo en los primeros 10 días del cambio de administración ocurrieron 363 asesinatos. Esto equivale a poco más de 30 muertes cada día en medio de una inercia de impunidad e inseguridad que se pretende romper con la creación de una Guardia Nacional que equivaldrá a convertir a la policía federal en un cuerpo militar frente a la incapacidad de profesionalizar a los municipales.

El reto para enfrentar incluye al narcotráfico, el secuestro, el robo a combustible y otros delitos que afectan la economía como el robo al autotransporte y ferrocarriles que generó pérdidas equivalentes al 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para los industriales, una cifra récord..

Más allá de los subsidios

Para algunos analistas económicos, el abuso en los subsidios que pretende dar el nuevo presidente dejará descubiertas muchas áreas de importancia (ahora se contemplan recortes en cultura, universidades, en temas electorales y estadística)además de que desestabiliza las finanzas públicas.

El dinero que será repartido sin retorno incluye becas a estudiantes (10 millones), a jóvenes aprendices (2 millones 300 mil), doble pensión universal, apoyos a  incapacitados, apoyos al campo con créditos a la palabra, una canasta de alimentos básicos para el sector rural y medicinas y consultas gratis para todos a mitad de sexenio.

“El problema es que del otro lado de la ecuación está sólo la austeridad republicana y poco crecimiento y así no van a salir las cuentas”, observó el analista económico Alberto Aguilar.

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