Fiscales contra la revisión de las reglas del sobregiro

La Oficina para la Protección del Consumidor Financiero (CFPB) acaba de terminar un periodo de consultas para revisar la regulación sobre el sobregiro (overdraft en inglés, o crédito extendido por el banco cuando se retiran más fondos de los que se poseen). Esta regulación –que impone claridad sobre un servicio que cuesta una media de $35 por operación y se hace optativo–, está en vigor desde 2010 pero ahora el Gobierno cita posibles efectos en pequeños negocios para revisarla.
Hasta 25 fiscales de estado liderados por la del estado de Nueva York, Letitita James, han formado una coalición opuesta a que el CFPB revierta o limite la actual regla de sobregiro.

James cita el efecto negativo de las altas comisiones que pueden ser casi el 68% de la cantidad sobregirada. El sobregiro es probablemente el costo más caro para un cliente de banca. Quienes tienen más de 10 sobregiros al año y han optado por esta protección pagaron casi $450 anuales más que los clientes de banca que no la tienen.

De hecho y según la CFPB solo alrededor del 16% de los clientes han optado por este servicio que de no tenerse impide una operación financiera en caso de que no haya fondos suficiente.

Los fiscales aducen que no hay ninguna base para creer que la regla sobregiro supondría una carga o costo económico adicional para las pequeñas instituciones financieras y de hecho el CFPB no ha publicado ningún dato o investigación para demostrar ninguna carga económica como resultado de ella.