Sudán del Sur teme desestabilización exterior dirigida
Yuba cree que rebeldes apoyados por Jartum abrirán nuevos frentes en otras de sus fronteras.
Cazas sudaneses bombardearon Bentiu, territorio sursudanés, el sábado pasado. Crédito: AP
El Cairo, 17 de abril.- Sudán del Sur cree que sus fronteras con Kenia y Etiopía pueden ser los nuevos frentes de combate con milicias rebeldes apoyadas por Sudán, después de los últimos choques por el control de Heglig, una zona fronteriza y rica en petróleo.
Según un documento de los servicios secretos sursudaneses al que Efe tuvo acceso, el Gobierno sudanés está entrenando a milicias en la zona sursudanesa de Tabusa, fronteriza con Kenia, a las que intenta facilitar armas desde Etiopía a través de Ecuatoria del Este, uno de los diez estados que forman Sudán del Sur.
Esta estrategia de Jartum pretende debilitar a su vecino meridional, que hace una semana tomó el control de Heglig, una rica zona en petróleo de Sudán que ambos países se disputan y que ha sido escenario de enfrentamientos militares.
La nota precisa que Sudán está organizando, bajo la supervisión de sus servicios secretos, esas nuevas maniobras contra Sudán del Sur y que para ello está contando con militares desertores y políticos opositores sursudaneses que están refugiados o viven en Sudán.
Según este documento, el cabecilla político de los rebeldes auspiciados por Jartum sería el dirigente opositor Lam Akol, exministro de Asuntos Exteriores de Sudán antes de producirse la escisión en dos países.
Una fuente diplomática de la Embajada de Sudán del Sur en El Cairo, que pidió el anonimato, reivindicó en declaraciones Efe que Heglig es tierra sursudanesa y fue anexionada a la provincia sudanesa de Kordofán del Sur en 1998, después del descubrimiento de petróleo en esa zona.
Además, explicó que esa región está habitada por la tribu sureña de Dinka, que cohabita en el estado sursudanés de Unity con la tribu de Lou Nuer.
Para Sudán del Sur, tanto Heglig como otras zonas fronterizas son parte de su territorio y no puede renunciar a ellas cuando llegue el momento de la demarcación de sus fronteras con Sudán, un tema aún pendiente, cuyas negociaciones se han roto con motivo de la escalada bélica.
La fuente explicó que Jartum está intentando sin éxito recuperar Heglig con operaciones que han destruido parte de las instalaciones de petróleo en la zona, que se encuentran actualmente paralizadas.
Mientras, Jartum ha lanzado ofensivas aéreas contra varias zonas ubicadas en el territorio de Sudán del Sur, sobre todo en el estado de Unity.
El nuevo país, el más joven del mundo, nació el pasado 9 de julio tras celebrarse un referéndum entre sus habitantes bajo los auspicios de la comunidad internacional, tras décadas de guerra con el norte.
