New York avanza en derechos laborales frente al estancamiento federal
El estado y la ciudad establecen más protecciones para los trabajadores tanto de la ciudad como del campo
“Hay ciudades como San Francisco, Chicago y Nueva York en las que se están poniendo en marcha leyes [laborales] progresistas y en ese sentido es interesante ver lo que puede pasar en 2020. Entonces podremos ver los resultados de muchas medidas y abogar por ellas porque funcionan”. Es la reflexión de Lorelei Salas, la comisionada de Departmento de Protección del Consumidor y Trabajador de la ciudad de Nueva York apenas días antes de la conmemoración del Día del Trabajo.
Nueva York, tanto la ciudad como el estado, han sido algunas de las zonas del país que han decidido dar un paso adelante en muchas de las materias pendientes que tiene un país que es distinto al resto de los industrializados en materia laboral ya que por ejemplo no tiene regulados por ley un mínimo de vacaciones pagadas o licencias por maternidad o paternidad.
En este sentido, y por ejemplo, el departamento de Salas está impulsando una ley que garantice un mínimo de 10 días de vacaciones pagadas a los trabajadores en la ciudad, y desde enero de 2018 el estado tiene una ley que permite a casi todos los padres que trabajen para una empresa privada tener un máximo de 10 semanas parcialmente pagadas (que serán 12 en 2021).
Además, Nueva York está avanzando en un momento en el que a nivel federal hay un estancamiento o pasos hacia atrás en esta materia. Para empezar sigue sin subirse el salario mínimo, que sigue siendo de $7.25 la hora en vez de los $15 que ya cobra la mayoría de los neoyorquinos, y desde el Center for American Progress se recuerda que la actual presidencia ha dejado en suspenso la ampliación de los beneficiados para el pago de horas extra “lo que cuesta a los trabajadores americanos un total de $1,200 millones en ingresos no recibidos al año”.
Desde esta organización se recuerda que el presidente, Donald Trump, prometió subir los salarios para la clase media pero en realidad la mejora, pese a haber casi el pleno empleo, ha sido más que tímida.
En el Economic Policy Institute, se ha verificado que el crecimiento salarial es muy débil teniendo en cuenta el bajo desempleo y que el incremento de los ingresos es desigual en los casos de raza y género.
La semana pasada el Consejo Nacional de Relaciones Laborales, con mayoría republicana, decretó que errar en la clasificación de un trabajador como contratista independiente en vez de plantilla no era una violación a la ley. Es una victoria para los empleadores de plataformas que ofrecen tareas con un modelo de negocio que irrumpe la forma de operar un sector pero sobre todo tiene el efecto mayor de eliminar las protecciones laborales que se garantizan a quienes tienen un contrato de trabajo.
Como recuerda Salas, en Nueva York, la dinámica laboral es otra.
Un mensaje
En la ciudad el propio departamento del que es responsable amplió su cometido y de ser departamento de asuntos de consumidores también se ocupa desde este año de los de los trabajadores. “Queríamos mandar el mensaje de que queremos protecciones para los trabajadores”, explica.
Desde esta oficina se vigila que se cumple la legislación que garantiza días por enfermedad y se quiere dar curso a la propuesta de ley de proveer con 10 días libres pagados a casi todos los trabajadores en la ciudad. “Estamos poniendo recursos para que se avance en cuestiones que tendrían que estar aprobadas hace ya tiempo”, dice de esta ley que permite las vacaciones a quienes no las tienen por contrato.
Salas sabe que hay mucha oposición, sobre todo por parte de los pequeños negocios y la hostelería. “He escuchado sus preocupaciones y podemos ofrecer diálogo y tiempo para implementarla la ley pero sus quejas son similares a las que hubo cuando se subió el salario mínimo y no ha caído la creación de empleo, la economía está fuerte”, dice.
La comisionada, explica que en otros países las vacaciones son una imposición legal no negociable y es algo que funciona y recuerda que la Administración está también haciendo llegar mucha ayuda a pequeñas empresas con las reducciones de las sanciones y multas, las concesiones de ayudas monetarias entre otras cosas.
Este departamento está centrando su labor ahora en que se cumpla la ley de protección de freelancers y contratistas independientes. De hecho desde que se aprobó en 2017 se han tramitado 700 quejas y se ha recuperado un millón de dólares en honorarios no pagados que se hicieron efectivos en 90 días. También se quiere hacer una campaña para la aplicación de la nueva ley de horarios laborales y apoyar a los trabajadores domésticos.
Discriminación
En el Estado, donde hay una mayoría demócrata en el legislativo desde las últimas elecciones, este mismo año se han dado pasos importantes en varias áreas.
Para empezar se ha ampliado la actual prohibición de discriminación laboral y salarial en caso de género a otras situaciones que se den por razón de edad, raza o etnia, credo, color, origen, orientación e identidad sexual, estatus militar, incapacidad, problemas genéticos, estado civil, por ser víctima de violencia doméstica o por el estilo del cabello. Ahora bien, la ley reconoce que hay diferentes salarios por razones como la experiencia, el mérito o la calidad del trabajo y que eso es prerrogativa del empleador.
También se prohíbe en todo el estado preguntar por la historial salarial (para evitar consolidar situaciones de discriminación) y se rebaja la carga de la prueba de la discriminación. Si antes tenía que probarse que el trabajo de una persona mejor pagada con respecto a la que menos ingresaba era “sustancialmente igual”, ahora hay que demostrar que es “sustancialmente similar”.
El estado ha codificado el acoso sexual para prevenir la discriminación que también será más fácil de demostrar porque no se tiene que demostrar que ha sido severa sino que este acoso ha dejado a la persona que lo ha sufrido en peores condiciones laborales. La protección de la ley sobre acoso sexual no solo cubre a empleados sino también a contratistas, proveedores y quienes provean servicios en un lugar de trabajo.
El campo con derechos
Este año también ha sido histórico en el sentido de que los derechos laborales han llegado, por fin, al campo.
Los trabajadores del campo no gozan de la protección de la Ley de Relaciones Laborales de 1935 y cada estado regula las reglas de esta relación. Y es algo que Nueva York ha hecho en 2019 aunque la legislación entrará en vigor en enero de 2020.
Esta ley permite establece que la semana laboral es de 60 horas (40 a partir de 2021) que haya contratos colectivos, derecho a formar parte de una unión, podrán tener seguro de desempleo y compensación de trabajadores además de derecho a horas extra.
Para el campo, es un nuevo día.