Lo que debes saber sobre las vacunas para personas mayores
Las personas mayores son más proclives a ciertas enfermedades, por lo que es importante que se vacunen
A medida que envejecemos, el sistema inmunológico se hace más lento, las afecciones crónicas se vuelven más comunes y el cuerpo es menos capaz de combatir las infecciones y más vulnerable a sus complicaciones.
Ahí es donde entran en juego las vacunas. Estos refuerzos de inmunidad ayudan a prevenir enfermedades graves a cualquier edad.
“Las vacunas no son solo para niños o adolescentes”, indica David Kim, médico y director del programa nacional de vacunas del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (DHHS). “Si eres una persona mayor, tienes mayor probabilidad de padecer ciertas enfermedades prevenibles con la vacunación”.
A continuación te decimos las vacunas que puedes necesitar, cuándo obtenerlas y por qué son fundamentales para mantenerte saludable y mantener saludables a tus seres queridos.
Vacuna contra la influenza
Quién la necesita y cuándo: Todos los adultos necesitan vacunarse contra la influenza todos los años, idealmente en algún momento de octubre, antes de la temporada de la influenza. Pero, si no la recibes en ese momento, hazlo tan pronto como puedas. La protección que ofrece la vacuna tarda dos semanas en activarse por completo.
Por qué: La mayoría de las personas se recupera de la influenza. Pero los adultos mayores corren el mayor riesgo de padecer complicaciones graves, como la neumonía. La vacuna contra la influenza no es perfecta (la vacuna de la temporada pasada tuvo solo un 29% de efectividad en general y solo un 12% de efectividad para las personas mayores de 65 años), pero las investigaciones muestran que, si contraes influenza, vacunarte reduce el riesgo de padecer enfermedades graves.
Recuerda: Hay dos versiones de la vacuna disponibles específicamente para personas mayores de 65 años, Fluzone de dosis alta y Fluad. Están diseñadas para producir una respuesta inmunitaria más potente en adultos mayores. Aún así, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalan que lo más importante para los adultos mayores es que se vacunen contra la influenza a fines de octubre, antes de que comience la temporada de influenza. Por lo tanto, no te demores en vacunarte con la vacuna que esté disponible si Fluzone de dosis alta o Fluad no están disponibles en tu farmacia.
Vacuna contra la neumonía
Quién la necesita y cuándo: Todos los adultos deben recibir la vacuna conocida como PPSV23 (Pneumovax 23) una vez que cumplan 65 años. Habla con tu médico acerca de si también debes recibir la PVC13 (Prevnar 13) para mayor protección (hay más información sobre esto a continuación).
Por qué: Estas vacunas protegen contra las bacterias neumocócicas, que pueden causar neumonía y otras enfermedades, como la meningitis. En los adultos mayores, estas enfermedades pueden provocar enfermedades graves e incluso la muerte. (La neumonía, por ejemplo, mata a 1 de cada 20 adultos mayores que la padecen). Pneumovax 23 tiene de un 50 a un 85% de eficacia para prevenir enfermedades graves de estas bacterias, según los CDC.
Recuerda: Prevnar 13, una de las vacunas antineumocócicas, solía recomendarse para todos los adultos mayores además de Pneumovax 23. No obstante, recientemente, el panel de expertos en vacunas de los CDC votó para eliminarla de la lista de vacunas que todos los adultos mayores deberían recibir de manera rutinaria. Los datos muestran que proporcionar Prevnar 13 a niños de forma rutinaria también protege indirectamente a las personas mayores, por lo que no siempre es necesario vacunar a los adultos mayores. Habla con tu médico para ver si podrías beneficiarte de Prevnar 13.
Vacuna contra el herpes zóster
Quién la necesita y cuándo: Todas las personas mayores de 50 años deben ponerse la vacuna contra el herpes zóster Shingrix, que se administra en 2 dosis separadas con una diferencia de 2 a 6 meses. (Si has recibido Zostavax, la vacuna contra el herpes zóster más antigua, aún debes ponerte la Shingrix).
Por qué: Shingrix tiene un 97% de eficacia para prevenir el herpes zóster en personas de 50 a 69 años, y un 91% de eficacia en personas de 70 años o más. También es muy eficaz para prevenir la neuralgia posherpética (PHN), una complicación del herpes zóster que puede causar un dolor insoportable que puede durar meses o años.
Recuerda: En los Estados Unidos se continúa experimentando una escasez de Shingrix porque la demanda de la vacuna es muy alta. Es posible que debas buscar para encontrar una dosis. Prueba la herramienta de búsqueda de vacunas de los CDC. Además, asegúrate de llamar al médico o farmacéutico antes de tu visita para asegurarte de que sí tengan la vacuna en existencia. Si no la tienen, verifica si pueden incluirte en una lista de espera para cuando haya más dosis disponibles. (Mientras tanto, otra opción es que te pongan la Zostavax; aunque también es posible que no esté disponible, y se prefiere la Shingrix).
Vacuna Tdap
Quién la necesita y cuándo: Los adultos mayores necesitan una dosis única de la Tdap para protegerse contra la pertussis (tosferina) si nunca antes se la han dado. Según los CDC, se recomienda una dosis de Tdap para todos los adultos desde 2005, pero solo alrededor del 20% de los adultos mayores la han recibido alguna vez. Por lo tanto, consulta a tu médico para asegurarte de obtener este refuerzo.
Por qué: Los niños se vacunan contra la tosferina. Pero las investigaciones han demostrado que la inmunidad a la pertussis, que puede causar ataques de tos violenta, disminuye a medida que envejeces. Una dosis de Tdap puede aumentar tu inmunidad. Tiene aproximadamente un 70% de eficacia contra la pertussis durante el primer año, y luego entre un 30 y un 40% de eficacia después de 4 años.
Recuerda: Aunque la pertussis puede causar enfermedades graves en adultos, la infección es más preocupante en el caso de los bebés. Eso significa que es importante recibir tu dosis de Tdap al menos 2 semanas antes de entrar en contacto con bebés recién nacidos. Vacunarte puede ayudar a evitar que transmitas la tosferina a un bebé.
Refuerzo contra el sarampión
Quién la necesita y cuándo: Cualquier persona nacida después de 1957 sin evidencia documentada de inmunidad al sarampión debe recibir una dosis de MMR, la vacuna que protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola. La evidencia de inmunidad puede presentarse en los registros de vacunación o en los resultados de análisis de sangre para la inmunidad al sarampión.
Por qué: Los CDC consideran que cualquier persona nacida antes de 1957 es inmune al sarampión. La mayoría de los adultos que no son inmunes solo necesitan una dosis de MMR para protegerse, pero ciertos grupos con alto riesgo de contraer la enfermedad son la excepción. Si eres un trabajador de la salud o estás planeando un viaje internacional, habla con tu médico acerca de si podrías beneficiarte de una dosis adicional de MMR.
Recuerda: Una pequeña cantidad de personas que se vacunaron contra el sarampión entre 1963 y 1967 les dieron un tipo de vacuna que ya no se usa. Cualquier persona vacunada en esos años debe vacunarse con la vacuna actual. Si no tienes un registro de vacunación y no estás seguro de cuándo te pusieron las vacunas, generalmente es más fácil recibir una dosis adicional.
Nota del editor: Este artículo también formó parte de la edición de noviembre de 2019 de Consumer Reports On Health.
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