Trump limita el alcance de los “empleadores conjuntos”
Se calcula que esta directiva, que modifica la emitida por la Administración Obama, cueste $1,000 millones a los trabajadores
La Administración de Donald Trump ha dado la vuelta, una vez más, a una regulación laboral de la etapa de su predecesor, Barack Obama. El domingo el Departamento de Trabajo emitió una orden final para limitar los casos en los que varios negocios son responsables de forma conjunta por los salarios de los trabajadores.
Este departamento ha limitado las situaciones en las que se considera que varias empresas son consideradas “empleadores conjuntos”, algo que satisface a las franquiciadores que con la anterior definición eran responsables de que los trabajadores de todas sus franquicias cobraran el salario y las horas extras que les corresponden. Empresas que subcontratan servicios temporales también estaban a favor de la modificación que les exime de responsabilidad en caso de que algunas de las compañías que les prestan servicios.
Para probar o no que se es empleador conjunto se tiene que verificar que todas las empresas contratan o despiden al empleado, supervisan sus horarios y establecen sus salarios además de mantener sus informes de empleo.
La nueva regulación, que entra en vigor el 16 de marzo es vista con muchas reticencias por expertos progresistas. Desde la EPI, Economic Policy Institute, se ve como un incentivo para que las corporaciones subcontraten tareas y empleo de tal manera que escapen las regulaciones de la Ley de Estándares Justos de Trabajo. Esta organización calcula que este cambio pueda costar a los trabajadores más de $1,000 millones anuales no solo por los efectos de la subcontratación sino también por los robos de salarios.
Adicionalmente el Consejo Nacional de Relaciones Laborales va a manifestarse sobre la misma situación de cuándo se es empleado conjunto en materia de negociación y contratos colectivos.