Tras siete semanas de aislamiento 33.3 millones de trabajadores solicitan el seguro de desempleo
Se estima que el impacto negativo laboral entre los latinos esté siendo mayor

Existen diferentes prendas con descuentos que vale la pena comprar Crédito: JOHN G. MABANGLO | EFE
Las cifras de la semana son malas. Menos que la semana anterior pero malas.
Y en lo que va de pandemia, muy malas.
El departamento de Trabajo informó el jueves que en la semana que acabó el 2 de mayo otros 3,169,000 millones de trabajadores en EEUU solicitaron el seguro de desempleo debido a la situación creada por el coronavirus.
Gregory Daco, de Oxford Economics, nota que las cifras semanales en este sentido están disminuyendo lentamente pero “están en niveles dolorosamente altos”. Hasta el 2 de mayo las solicitudes del seguro de desempleo eran 15 veces superiores a las registradas antes de la pandemia.
A la vista de estas cifras, Mark Hamrick, economista senior de Bankrate, explicaba que pese a la mejora sobre la semana anterior “aún son masivas” . Los afectados por la falta de empleo en una semana son “el equivalente a una ciudad de buen tamaño”, explicaba gráficamente.
Y en las siete semanas que llevan en marcha las medidas de distanciamiento social y el cierre de las actividades no esenciales, el número de personas que ha solicitado el desempleo podría equivaler al de la población de un estado incluso más poblado que Florida.
En total, desde que se desató la crisis del coronavirus y se empezaron a cerrar negocios temporal o totalmente, se han perdido unos 33.3 millones de empleos.
El viernes se conocerán las cifras oficiales de desempleo de la Oficina de Estadísticas Laborales correspondientes a abril y se espera que haya llegado a porcentajes de dos dígitos, por encima del 15%.
Latinos afectados
En el caso de los latinos puede ser una lectura tan mala como parcial porque muchos de los trabajos perdidos no cuentan en ninguno de las cuentas que se hacen oficialmente. Los indocumentados no puede cobrar las ayudas del desempleo, por lo que no figuran en la estadística del jueves.
Pero hay otros estudios que están documentando la dureza con la que los miembros de esta comunidad están sufriendo la crisis del Covid-19 tanto desde el punto de vista de la salud como del laboral y de los ingresos.
El último del Urban Institute, y publicado por la Robert Wood Johnson Foundation, explica que en abril, el 68.8% –casi siete de cada 10– adultos latinos (no ancianos) de familias en las que ningún miembro de ella es ciudadano, han perdido el trabajo, horas de trabajo o parte de sus ingresos derivados de su labor.
El motivo es que buena parte de los trabajadores que responden a este perfil son el mayor contingente laboral en sectores más afectados por la pandemia como los servicios de restaurantes, bares, construcción y por ello experimentan más desempleo.
El 50% dice que en los últimos 30 días ha tenido tenido que privase de cosas materiales y en el informe se habla de un menor gasto en comida.
En el caso de los blancos esta situación afecta a al 38% y en el caso de los afroamericanos a casi el 41%.
Aunque los latinos que viven en hogares en los que hay ciudadanos también están pasando por momentos muy duros, quienes tienen ciudadanía tienen acceso a ayudas federales. No así a la ayuda fiscal del CARES Act, ya que el cheque de $1,200 por contribuyente y $500 por hijo no llega a familias en las que un miembro no sea documentado por más que contribuyan con sus impuestos igual que el resto.
La encuesta del Urban institute, que se hizo a finales de marzo y primeros de abril apunta que dos tercios de los latinos adultos en familias en las que no hay ciudadanos (el 67.7%) están entre algo y muy preocupados por poder trabajar las horas que quisieran en el próximo mes.
Heidi Shirholz economista del Economic Policy Institute explicaba en la edición del jueves del Washington Post que todas las recesiones “amplían las desigualdades existentes por raza y etnia, y siempre golpean a los trabajadores negros y latinos a con más dureza, pero esta va a ser peor. Va a ser una pesadilla”.
Sin seguro médico
Quienes pierden un trabajo también suelen perder el seguro médico que este contrato laboral les proporciona. En algunos de los despidos masivos como el de Airbnb recién anunciado la empresa va a cubrir el seguro médico 12 meses pero esto no es la norma.
Los latinos no nacidos en EEUU o naturalizados están más en riesgo de ser despedidos y suelen vivir en comunidades con mayores tasas de infección de Covid-19 . También suelen estar privados de cobertura de seguro de salud y por lo tanto tienen menor seguimiento de sus condición médica.
Según el Migrant Policy Institute, esto es una barrera al examen y tratamiento del virus lo que pueden tener implicaciones significativas para estas familias.