El virus abre las cuentas de jubilación
La legislación CARES Act para alivio económico en la pandemia ha eliminado penalidades por retirar anticipadamente dinero de cuentas de jubilación. Y los americanos lo están haciendo
La crisis del coronavirus va a tener un fuerte impacto en los ahorros para la jubilación. El virus se recordará en el futuro también por eso.
No se trata tanto de la caída de las bolsas, que ha sido mucho menos intensa de lo esperado por el momento, sino por el hecho de que muchas personas están haciendo uso de estos ahorros en estos momentos o tienen planeado hacerlo.
En concreto más de uno de cada cuatro americanos que trabajan o que se han quedado recientemente sin empleo.
Según una reciente encuesta de Bankrate, el 14% ya ha sacado dinero de esas cuentas y un 13% planea hacerlo como forma inmediata de ingresos. Los que han sido despedidos recientemente ya han abierto esta posibilidad de financiación.
Pese al cheque que ha mandado el Estado a los contribuyentes y pese a la mejora temporal del desempleo– que no llega a todo el mundo y cuando lo hace ocurre con semanas de retraso– se va a tomar dinero que se puso en cuentas para cuando llegara el momento de dejar de trabajar.
Es algo que, excepcionalmente y gracias a las excepciones que se contemplan en el CARES Act, no se penalizará como en circunstancias normales.
La legislación de estabilización económica durante la pandemia, elimina la penalidad del 10% de lo sacado de esta cuenta además de la retención fiscal del 20% como mínimo que es automática cuando se toma dinero antes de que se cumplan los 59 años y medio.
Esta ley para momentos excepcionales también permite que se retire hasta $100,000 de estas cuentas en total. Es decir, quien tiene un 401k y un IRA puede sacar ese total entre las dos, sin penalidad durante 2020.
Ahora bien, este dinero, que se contabiliza como un ingreso a efectos fiscales puede contabilizarse como tal a la hora de hacer los impuestos durante 2020, 2021 y 2022, lo que puede disminuir o hacer más fácil el impacto fiscal.
Los requisitos de cantidades que se tienen que tomar por parte de los que ya están retirados también se han eliminado.
Es un alivio, sobre todo para mileniales (quienes tienen entre 24 y 39 años) y los hogares que tienen ingresos por debajo de los $30,000 anuales porque según Bankrate son los que más están usando estos ingresos pensados para cuando tuvieran 67 años como mínimo.
Ahora uno de cada cinco mileniales que tiene este tipo de cuentas ya la ha usado desde que comenzó la pandemia como también lo han hecho el 45% de los que tienen bajos ingresos. Hasta quienes tienen ingresos por encima de los $80,000 ha decidido abrir esas cuentas. El 17% afirma que lo ha hecho.
Es dinero que no llegará a la jubilación.
Menos ahorros
Adicionalmente, y según esta misma encuesta, el 18% de los trabajadores o recientemente desempleados están contribuyendo menos a sus cuentas de retiro en este momento que antes de la pandemia. La razón principal para el 62% de ellos es la falta de ingresos y el deseo de tener más dinero a mano. Pero también porque están ayudando a familiares o reduciendo sus deudas.
Solo un 8% está aprovechando que el mercado ha estado más barato para poder dedicar más dinero para cuando este suba.
Un tercio de los que tienen trabajo o lo han tenido no tienen ahorros ni en 401k ni en IRA.