Inquilinos en edificio plagado de daños en Sunset Park temen no sobrevivir la pandemia
Dicen que por meses han buscado apoyo y no han tenido eco por parte del Departamento de Desarrollo y Preservación de Vivienda
NUEVA YORK.- Los inquilinos de un edificio residencial de Sunset Park, Brooklyn denunciaron condiciones infrahumanas en sus apartamentos al tiempo que atraviesan las consecuencias de las bajas temperaturas y las restricciones de la pandemia.
Los residentes en su mayoría hispanos de clase trabajadora, a través de una rueda de prensa frente al edificio localizado en el 229 de la calle 23 demandaron a las autoridades se hagan urgentes reparaciones. Los apartamentos están deteriorados por el moho y sin calefacción e infestados de ratas y cucarachas, condiciones que vienen denunciando por varios meses, según dijeron.
Con la ayuda de las organizaciones Neighbors Helping Neighbors y TakeRoot Justice, han presentado dos acciones de Housing Part (HP), han llamado al 311 en innumerables ocasiones, y han buscado el apoyo de aliados en un esfuerzo por tratar de mejorar sus condiciones de vida, sin resultados concretos hasta la fecha.
Con este escenario y, lo más preocupante es que, a medida que han arreciado las bajas temperaturas, los inquilinos informan que han tenido que usar abrigos dentro de sus propias casas, cubrir sus ventanas con plástico o hervir agua solo para mantenerse calientes.
“He estado viviendo en el apartamento durante 21 años y en el último año se volvió muy difícil vivir en mi apartamento con mis hijos. Necesitamos respeto, merecemos vivir en una casa digna. Me rompe el corazón ver a mis hijos haciendo sus clases a distancia con 3 mantas”, comentó notablemente entristecida por sus condiciones de vida actuales la inquilina Vicenta Dávila López.
Condiciones insalubres
Los inquilinos expresaron que, cada día que pasa, temen más por su salud y la de sus familias. Revelaron que la Ciudad se hizo eco de sus temores, pero que sólo ha emitido una infracción contra el edificio por falta de calefacción, así como una infracción por condiciones peligrosas de la caldera, que se encuentra corroída e insegura para su uso y necesita reparación.
“Mi familia está con mucha congestión debido a que no tenemos calefacción. Tememos que, en caso de contagiarnos con el virus, podríamos correr peligro”, dijo Víctor Ramos, otro de los inquilinos presente en la manifestación.
Así mismo, denunciaron que hasta ahora han reportado un total de 182 infracciones ante el Departamento de Desarrollo y Preservación de Vivienda (HPD), 104 de las cuales son muy peligrosas y 27 de mediana peligrosidad pero que demandan ser reparadas con urgencia. El pequeño edificio de apartamentos tiene 8 unidades.
Los denunciantes enfatizaron que se han levantado para exigir que se realicen reparaciones en sus apartamentos, y que estarán tocando la puerta del programa de reparación de emergencia del HPD, para hacer saber que todos deben tener acceso a vivienda segura y habitable.
“Al entrar en los fríos meses de invierno y la segunda ola de COVID-19, nadie debería verse privado de una vivienda segura, cálida y habitable”, declaró el concejal Carlos Menchaca después de conocer las condiciones de vida de los inquilinos.
Menchaca: “Exigiré medidas inmediatas”
El concejal calificó de “inaceptable” que los propietarios del edificio y el Departamento de Preservación y Desarrollo de la Vivienda no hayan tomado todas las medidas necesarias para realizar reparaciones críticas.
“Seguiré trabajando con los inquilinos y defensores para asegurar que se tomen medidas inmediatas”, agregó Menchaca.
A los reclamos del referido edificio se unieron los inquilinos de al menos otros dos edificios, que anticiparon su unen a la lucha.
Los inquilinos que viven en el 227 y en el 225 de la calle 23 dijeron que están con ellos en solidaridad y han presentado acciones de vivienda por separado para buscar reparaciones muy necesarias en sus propios edificios.
En apoyo de los inquilinos se unieron varios funcionarios electos, entre ellos la asambleísta estatal Marcela Mitaynes y el senador estatal Zellnor Myrie.
“Es inconcebible que cualquier inquilino de este edificio se quede sin calefacción en medio de la pandemia. Si esperamos que las personas se queden en casa y limiten los viajes, deben tener lugares cálidos para quedarse. Apoyo a los inquilinos en su demanda de ayuda”, declaró el senador Myrie.
En ese sentido también emitió una aclaración la asambleísta, Marcela Mitanyes, que ha estado trabajando en estrecha colaboración con los inquilinos.
“Poder vivir en un hogar seguro y cómodo es un derecho humano. Nuestra comunidad debe unirse para exigir que se realicen estas reparaciones y que la calefacción se vuelva a encender de inmediato”, dijo Mitanyes.
El Comité de la Quinta Avenida y directora ejecutiva de Neighbor’s Helping Neighbors (NHN), Michelle de la Uz, exigió que las condiciones de vida mejoren de inmediato en el edificio.
“El hecho de que los inquilinos vivan en un pequeño edificio de 8 unidades con 182 violaciones abiertas del HPD es inaceptable, incluso peor que enfrentan estas condiciones en plena temporada navideña y en medio de la pandemia”.
La NHN es una organización fundada en 1990, que facilita a los residentes de Brooklyn de ingresos bajos y moderados, obtener viviendas de calidad y construir activos financieros. Los asesores de NHN abogan por los residentes del vecindario que enfrentan problemas de vivienda como el acoso de los propietarios, las reparaciones de apartamentos y los desalojos.
De la Uz advirtió que Neighbor’s Helping Neighbors se enorgullece de apoyar a los inquilinos y que junto a Take Root Justice se mantendrán pendientes.
“Vamos a exigir justicia y decir que ya es suficiente. Solucionen estos problemas ahora”, agregó la activista.
Entre tanto, TakeRoot Justice es una organización que proporciona investigación legal y apoyo político para fortalecer el trabajo de los grupos comunitarios y de base en la ciudad de Nueva York.