Exigen a Legislatura de NY mayor inversión en asistencia de alimentos tras reducción federal en cupones SNAP
Advirtiendo que el 1 de marzo habrá una disminución mensual de $234 millones en beneficios SNAP en todo el Estado, que afectará en buena parte a adultos mayores, líderes y activistas piden a la Legislatura de NY incluir planes contra el hambre en su presupuesto
Faltan solo unos días para que el Gobierno federal finalice los beneficios de emergencia ampliados del programa de asistencia de alimentos conocido como SNAP, que tendrá un fuerte impacto en familias de bajos recursos y adultos mayores en todos los rincones de Nueva York, por lo que líderes políticos y activistas se unieron para exigir a Albany que apruebe dentro del presupuesto estatal un paquete de medidas contra el hambre.
Manifestantes levantaron su voz de preocupación por el impacto que tendrá la medida, a partir del 1 de marzo, y pidieron a la Legislatura, donde actualmente se discuten los fondos estatales, que den vía libre a iniciativas como las comidas escolares universales, que garantizaría que todos los estudiantes de Nueva York reciban comidas nutritivas, el reembolso de beneficios públicos a víctimas de robo y fraude de sus planes de asistencia SNAP y otras medidas que suavicen el impacto de los recortes.
Y al referirse a la urgencia de que la Legislatura estatal apruebe el paquete de medidas, la asambleísta Jessica González-Rojas, advirtió que después de que el gobierno federal corte los beneficios de SNAP de emergencia a miles de neoyorquinos, es más importante que nunca que el presupuesto estatal invierta en iniciativas efectivas contra el hambre.
“Está en nosotros ahora abordar el hambre en nuestro estado como un imperativo moral (…) Todos los jóvenes estudiantes deberían poder acceder a desayunos y almuerzos saludables en la escuela de forma gratuita, todos los beneficiarios de beneficios públicos deberían poder recuperar sus fondos robados y, si hacemos esto bien, más neoyorquinos podrían salir de la inseguridad alimentaria”, dijo la legisladora de Queens. “También debemos financiar el Programa de Educación de Alcance de la Nutrición que amplía el número de neoyorquinos que acceden a SNAP proporcionando un retorno de la inversión 27 veces mayor. Estas medidas tienen increíbles beneficios sanitarios, académicos y económicos para las familias”.
Joel Berg, director ejecutivo de la organización Hunger Free America, que lucha contra el hambre, aseguró que a medida que se recortan los beneficios federales, el Estado de Nueva York debe intensificar y llenar los vacíos que la falta de esos fondos dejarán.
“Nuestros propios datos muestran que, incluso antes de estos recortes, más de dos millones de residentes del estado de Nueva York, incluidos más de medio millón de niños, vivían en hogares que no podían pagar suficiente por sus alimentos. Permitir que el hambre siga aumentando, no solo es inmoral, sino que devastará nuestra economía y dificultará aún más el aprendizaje de los pequeños”, dijo el activista. “Por eso necesitamos que la Gobernadora y la Legislatura aumenten los salarios, ayuden a las familias a desarrollar activos para salir de la pobreza, garantice la alimentación escolar gratuita y universal y financie a grupos sin fines de lucro para ayudar”.
Los manifestantes recordaron que tras los recortes federales a los programas SNAP, habrá una reducción mensual de $234 millones en los beneficios de los cupones de alimentos en todo el estado, es decir, una reducción de $2,800 millones en todo el año, con consecuencias tan drásticas como ver pagos reducidos mensuales de $281 a $23 dólares.