Hispana que murió de un disparo en la cabeza en incidente de furia en la carretera en Texas había llegado a EE.UU. desde Guatemala hacía dos años
"Sobrevivió 35 años en Guatemala. Le tomó dos años ser asesinada aquí, y sin ninguna culpa", declaró el viudo Zane Jones
La hispana que murió de un disparo en la cabeza en medio de un incidente de furia en una carretera de Texas había migrado desde Guatemala a Estados Unidos hacía apenas dos años.
El viudo Zane Jones, quien conducía el vehículo en el que la mujer se encontraba al momento de los hechos, indicó a NBC News en Dallas-Fort Worth, que Paola Núñez Linares optó por vivir en el norte del estado pensando que estaría más segura que en su país de origen.
En Guatemala, la habían asaltado en cinco ocasiones a punta de pistola.
“Sobrevivió 35 años en Guatemala. Le tomó dos años ser asesinada aquí, y sin ninguna culpa”, cuestionó Jones.
Núñez Linares, de 37 años, y su esposo viajaban por una carretera ubicada entre Fort Worth y Dallas poco después de las 9 p.m. del lunes.
Según la información del Departamento de Policía de Hurst, oficiales fueron alertados de una víctima de un tiroteo en el bloque 1400 de West Hurst Boulevard a eso de las 9:15 p.m. Cuando agentes arribaron a la escena, encontraron a la hispana con un disparo de bala en la cabeza.
Jones relató al referido medio que iba al volante cuando esquivó a otro auto que conducía de forma agresiva. Según el hombre, manejaba detrás de una persona que transitaba despacio por el carril derecho, por lo que se le adelantó por el carril izquierdo. Seguidamente, otro vehículo que iba detrás aceleró unas 90 millas por hora y se ubicó en la parte posterior del de Jones. El entrevistado dijo que decidió retirarse a la derecha, pero el otro auto aceleró al punto de casi impactarlos.
Fue entonces que Jones le hizo un gesto obsceno con un dedo. El conductor del otro auto frenó un poco, y, en ese momento, alguien disparó desde la ventana trasera izquierda en dirección a Núñez Linares.
“No supe que había sido alcanzada. Ella se agachó, pensé; yo también me agaché“, explicó. La otra persona volvió a disparar. Esa bala atravesó el asiento de Jones y salió por el cristal delantero del auto.
La persona disparó una vez más cuando Jones salió de la autopista, y, luego, siguió su camino.
Jones procedió a detenerse en una gasolinera y llamó al sistema de emergencias 911. “Ella no me respondía, y miré y vi que no estaba agachada, que estaba desplomada”, describió.
La mujer fue llevada a un hospital, pero tenía muerte cerebral y falleció esa madrugada.
Al momento, no hay reportes de arrestos en relación con el crimen.
“Necesito que lo atrapen, que lo procesen, que vaya a la cárcel. Que sepa que no se limitó a disparar un arma a un auto y se acabó”, reclamó Jones.
“Mató a alguien que no es como nadie. Mató a alguien que luchó tanto por estar aquí, que quería a mis hijos, que me quería a mí, alguien que se está construyendo una vida y una carrera”, añadió el viudo.