Hasta 100 años de prisión para varios Zetas por ataque en Casino Royale
El ataque en el casino de Monterrey dejó más de 50 muertos
MONTERREY, México — Un juez sentenció con entre 75 y 100 años de prisión a siete presuntos narcotraficantes por el ataque incendiario en 2011 a un casino del norte de México que dejó 52 muertos, en un hecho atribuido al cartel de las drogas de Los Zetas.
Un funcionario del gobierno del estado norteño de Nuevo León, que pidió no ser identificado por razones de seguridad, dijo que un juez penal dictó ayer las primeras sentencias por el ataque al Casino Royale el 25 de agosto de 2011.
Informó que seis de los sentenciados recibieron condenas de 75 años cada uno y el séptimo de 100 años, debido a que al momento del atentado se encontraba en libertad condicional por robo.
Todos son señalados como supuestos miembros de Los Zetas, uno de los mayores grupos del narcotráfico en México y que también ha sido acusado de algunos de los peores ataques y atentados del crimen organizado como una masacre de migrantes y la planeación de fugas masivas de penales
Pese a las penalidades impuestas, la ley en México establece que una persona sólo puede estar en prisión un máximo de 60 años.
Aún hay otros seis detenidos por el mismo caso que están sujetos a proceso.
El incendio en el Casino Royale, en la ciudad norteña de Monterrey, fue uno de los peores ataques del narco en México desde que en 2006 se lanzó una ofensiva contra los carteles de las drogas.
Hombres armados ingresaron, rociaron gasolina y prendieron fuego al edificio. Las llamas atraparon y asfixiaron a decenas de clientes y empleados. La mayoría de las víctimas eran mujeres que jugaban bingo, estaban en las máquinas tragamonedas o almorzaban con amigos.
Las autoridades han dicho que la principal hipótesis sobre el móvil del ataque es que los dueños del casino no pagaron una extorsión a Los Zetas.
Monterrey, capital de Nuevo León, ha visto oleadas de violencia del narcotráfico desde principios de 2010, cuando los carteles rivales del Golfo y los Zetas comenzaron una lucha por el control de la urbe.
Ambos grupos del narcotráfico han sido señalados de mantener una disputa violenta en el noreste del país.