Guardia Nacional de Estados Unidos reprime con gas pimienta a un grupo de inmigrantes
Los migrantes señalaron que les lanzaron gas pimienta cuando pedían auxilio tras los alambres de púas que instaló el gobernador republicano de Texas en la orilla del río fronterizo.
Un grupo de funcionarios de la Guardia Nacional de Estados Unidos usaron gas pimienta contra unos 50 migrantes que intentaron cruzar de forma irregular desde Ciudad Juárez, México, hacia el estado de Texas, Estados Unidos. La denuncia la hicieron un grupo de inmigrantes venezolanos que se vieron afectados por el uso de la fuerza de los organismos fronterizos.
Los venezolanos señalaron que les lanzaron gas pimienta cuando pedían auxilio tras los alambres de púas que instaló el gobernador republicano de Texas en la orilla del río fronterizo. Las autoridades de la frontera les impidieron pasar para entregarse, una práctica que desde octubre de 2022 ya no es posible para los venezolanos.
Esta semana, de acuerdo a una serie de documentos oficiales publicados por el diario The Dallas Morning News, las autoridades de Texas ignoraron advertencias sobre la ilegalidad de la instalación de boyas en el Río Grande, en la frontera con México, que hasta el momento se ha llevado la vida de dos inmigrantes que intentaron cruzar a Estados Unidos.
Más temprano, el gobernador de Texas y dirigente republicano, Greg Abbott, aseguró a los medios de comunicación que las boyas que mandó instalar en el Río Bravo para contener el cruce, y prevenir un aumento en el flujo migratorio e ilegal, no tienen nada que con las muertes e incidentes ocurridos en el Río Grande.
Además, dos bebés y sus madres venezolanas fueron salvados por las autoridades de Eagle Pass, en Texas, de ahogarse en el río Bravo, limítrofe entre México y Estados Unidos. Esa misma semana y en menos de 72 horas, dos inmigrantes fallecieron mientras cruzaban. Hasta el momento no se ha comprobado que exista una conexión directa con las boyas que ha instalado la gobernación de Texas y estos incidentes.
Las madres venezolanas intentaron ingresar a Estados Unidos cruzando las aguas del imponente río Bravo y la cerca de púas puesta en la orilla del suelo americano. Ahora, se trata de dos casos separados, y sin alguna relación entre sí, que ocurrieron en un lapso de 24 horas y en el que participaron funcionarios de la Guardia Nacional estadounidense y del equipo de paramédicos de las autoridades texanas.
En uno de los casos, el bebé no respondía a las labores de primeros auxilios aplicadas por los paramédicos cuando cruzaron a suelo estadounidense, pero posteriormente mostró una mejoría. Por su parte, la segunda madre tuvo que nadar con muletas para salvar su vida.
Con información de EFE