En peligro los beneficios
El Congreso no se ha percatado de las víctimas que sufren violencia doméstica
WASHINGTON, D. C. “Definitivamente les ha cambiado la vida”, dice Gloria Espitia, abogada de CARECEN en Los Ángeles, al describir el impacto que la Ley contra la violencia hacia la mujer (VAWA) tiene en víctimas indocumentadas. Uno que está en peligro ahora, si el Congreso no logra reautorizar la medida.
El tiempo se agota en el Capitolio y los más optimistas están perdiendo la esperanza. Con el debate sobre el precipicio fiscal acaparando las agendas de los legisladores, temas como VAWA han quedado en el tintero.
La ley VAWA promulgada en 1994 entregó, en sus inicios, 1,600 millones de dólares para fortalecer la investigación y el procesamiento de crímenes violentos contra las mujeres.
Gracias a esta iniciativa, el Gobierno puede ofrecer las visas U, T para quienes cooperan en investigaciones de crímenes y víctimas de tráfico humano.
Asimismo puede otorgar acción diferida en el marco de VAWA, para personas afectadas por violencia doméstica, por parte de esposos ciudadanos o residentes legales. Con esto pueden obtener permiso de trabajo y postular a su residencia legal.
Según cifras del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) en el año fiscal 2012, se aprobaron 3,305 peticiones para VAWA y se rechazaron 1,854. En total desde el 2000 cuando la legislación fue modificada se han aprobado 68,567 casos asociados a violencia doméstica y se han rechazado 22,856.
Pero la ley VAWA expiró en noviembre de 2011 y ha aguardado durante todo el año su reautorización. Luego de una batalla considerable en el Senado, la medida obtuvo aprobación bipartidista. Pero, las diferencias con la versión del proyecto aprobada en la Cámara de Representantes y la falta de voluntad política, han hecho imposible avanzar.
Ahora, legisladores formularon un llamado de última hora, a la acción. “Han pasado 237 días desde que aprobamos la reautorización en el Senado. El reloj está corriendo. Podemos lograrlo aún”, dijo la senadora Patty Murray (D-WA), quien lideró un grupo de legisladoras para impulsar la medida.
Las senadoras enviaron una carta a las representantes republicanas en la Cámara Baja, pidiéndoles que presionen al liderazgo para obtener resultados. En el Congreso se ha especulado que el líder de la mayoría republicana Eric Cantor (R-VA) llevaría a votación una nueva versión del proyecto de ley VAWA, uno que dejaría fuera protecciones para víctimas indocumentadas.
Los conservadores han insistido en que el fraude para obtener las garantías que ofrece VAWA, es una práctica común, que necesita ser prevenida.
Pero para personas como Espitia, que trabajan con las víctimas, la realidad es el mejor testigo. “He visto muchas historias de años con abuso en que las personas sienten que no hay nada que puedan hacer, porque así estaban acostumbrados en sus países. A soportar”, asegura.