Los inmigrantes neoyorquinos necesitan que Albany cumpla con la vivienda este año
Miles de personas viven cada día con miedo de perder el techo sobre sus cabezas en una ciudad que se vuelve más cara cada día
Estamos viviendo las consecuencias de décadas de inacción y negligencia por parte de nuestro estado. Todos merecemos vivir en hogares y vecindarios donde tengamos la libertad de quedarnos y la libertad de prosperar. Pero esto solo es posible si nuestros líderes aprueban e invierten en soluciones de vivienda de largo plazo y nos otorgan una red de seguridad fuerte.
Sin embargo, una y otra vez nuestros líderes ignoraron las súplicas de los neoyorquinos y, en cambio, se centraron en atender las necesidades y deseos de la industria de bienes raíces y a los propietarios codiciosos que se benefician de esta crisis inmobiliaria. El resultado es que miles de personas, como yo, viven cada día con miedo de perder el techo sobre sus cabezas en una ciudad que se vuelve más cara cada día.
He estado viviendo en Yonkers con mi familia durante los últimos 9 meses. Recuerdo vivamente el primer día que nos mudamos. Nos emocionamos tanto al ver que nuestro nuevo hogar era hermoso, y sentimos alivio al saber que estaríamos viviendo en una zona tranquila. Lo que no sabíamos es que esa felicidad no duraría. Al poco tiempo de mudarnos, nuestro casero empezó a tratarnos mal, y las cosas solo empeoraron desde allí. Hoy, nos encontramos atados en una situación en donde no podemos mudarnos ya que no hay viviendas asequibles en Yonkers y tampoco hay reglas en puesto que nos protejan en contra de muchos abusos por parte de nuestros caseros.
En el primer mes, llegaron facturas de Con Edison extremadamente altas, de alrededor de $300. Pensé que era un error porque alquilamos un espacio pequeño y le pregunté al casero. Él dijo que ahora vivimos en un condado más caro y deberíamos acostumbrarnos. Yo contacte a ConEdison porque las facturas seguían entre $300 y $400. Hasta que Con Edison nos dijo que parecía ser un espacio comercial en nuestra factura y que estaba cubriendo la energía de otras partes de la casa.
Al oír esta noticia, mi esposo decidió hablar con el casero para resolver este problema. Mientras el casero admitió que nuestra cuenta conectaba con el uso de energía del sótano, no estaba dispuesto a pagar miles de dólares para arreglarlo. También dijo que si no nos gustaba, nos podíamos ir. Un poco más de una semana después, recibimos un aviso de desalojo de 30 días y nuestra última factura de Con Edison, salió a más de $800. Desde ese entonces, hemos recibido cartas sin parar acosándonos, en un intento de que nos auto desalojemos.
Nuestro arrendador también ha empleado otros métodos para ahuyentarnos, negándose a prender la calefacción. Todos nos hemos enfermado, incluyendo mi hija que padece de lupus. Ella contrajo neumonía y estuvo hospitalizada varios días. Su acoso no terminó allí, incluso llegó a llamar al jefe de mi esposo, mintiendo para que lo corriera del trabajo. Recientemente, también nos envió una carta diciendo que le había informado a todas las autoridades sobre nosotros, incluyendo a ICE. Esto nos causó mucho temor y por eso acudimos a Se Hace Camino Nueva York, el cual nos informó que las acciones de nuestro casero son ilegales.
Pero lamentablemente, inquilinos como nosotros no estamos protegidos de ser desalojados sin ninguna razón, y casos como el mío son la norma y no la excepción en Nueva York. Por eso necesitamos leyes que nos protejan, como la ley de desalojo por Buena Causa. A medida que los alquileres alcanzan niveles récord en Nueva York, esta es una gran protección que los inquilinos pueden tener en este momento. Buena Causa otorga a los inquilinos el poder de impugnar los desalojos arbitrarios o de represalia, dando una voz a inquilinos como yo y muchos otros que sufren en silencio para luchar por mejores condiciones sin temor a perder su hogar. Además, este proyecto de ley exige que los propietarios justifiquen aumentos de alquiler superiores al 3 por ciento. También garantiza la renovación del contrato de arrendamiento a la mayoría de los inquilinos, lo que actualmente no exigen los propietarios a precios de mercado.
Finalmente, nuestros líderes deben actuar rápidamente para abordar las necesidades de las familias trabajadoras en Nueva York mediante la institución de programas clave de red de seguridad adicionales, como seguro médico y desempleo. Make the Road New York describe soluciones inteligentes en su plataforma “Libertad Para Quedarse, Libertad Para Prosperar” para mejorar las vidas de las familias inmigrantes, de color y de color en todo el estado de Nueva York.
Todos merecemos un hogar donde tengamos la libertad de quedarnos y la libertad de prosperar. Todo neoyorquino debería tener acceso a una vivienda asequible y saludable, sin vivir con miedo a ser desplazado. Necesitamos Buena Causa Ahora.
Zuly Santoyo es miembro de Se Hace Camino Nueva York y residente de Westchester.