Ricardo Ureña, una vida dedicada al baile folklórico

NUEVA YORK – Ricardo Ureña soñaba con ser músico, pero, según reveló, su padre nunca lo apoyó. Pero como nadie puede contra las fuerzas del destino, a falta de tocar música, aprendió a bailarla, y de forma tan extraordinaria que ya a los 15 años de edad tenía visa estadounidense y representaba la República Dominicana en eventos folklóricos. Incansable, desde que llegó a Nueva York en 1988 no ha parado de formar grupos de baile y actualmente encabeza el grupo de folkloristas dominicanos que realizará el Gagá pa’l pueblo, un evento cultural-educativo con música de palos, bailes de gagá y sarandunga banileja, en el parque Anne Loftus, de Inwood.

¿Cuándo empezaste a bailar los ritmos folklóricos dominicanos y quién te enseñó?

-Fue en 1973, a los 11 años. Comencé con la profesora Divina Estrella, y luego con René Carrasco, un pionero del baile folklórico, quien enseñó lo que eran las tradiciones folklóricas del campo a Josefina Miniño y Casandra Damirón.

¿Cómo supiste que tenías talento para el baile y cuáles fueron tus inicios?

-En los 12 Juegos Centroamericanos y del Caribe, que fueron los primeros que se celebraron en el país, se escogieron mil parejas de baile para actuar en el evento, y a mí me escogió mi maestra de séptimo grado, en el liceo Estados Unidos de América. Luego de los juegos, se me despertó el deseo de aprender de baile y de mi cultura, mis raíces, y me inscribí en la academia de René Carrasco, donde aprendí muchos tipos de baile, y me puse a investigar, primero cerca de la capital, y luego en los pueblos. Ya a los 18 años, fui nombrado por el gobierno en la Federación de Arte y Cultura, y era el director del grupo de baile del club de mi barrio, en San Carlos, en Santo Domingo.

¿Cuáles tipos de bailes dominas?

-Además de los bailes conocidos, como el complejo del merengue, el carabiné, la mangulina, etc., yo domino el baile y el folklor de los Congos de Villa Mella, declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad; la cultura del Chivo Florete y el merengue redondo de Samaná; el complejo de los palos, la polka y la mazurca.

¿Qué has hecho en Nueva York?

-Formé el grupo BATECAM (baile, teatro, canto y música) en 1988; en 1990, el grupo Batey y en 1992 el Grupo Folklórico de Alianza Dominicana. Luego, en Queens, dirigí el Grupo Folklórico Padre Billini.

¿Qué estás haciendo actualmente?

-Encabezo, con Genaro Ozuna, Gagá pa’l pueblo, que nació de la necesidad de que haya un espacio que trabaje la cultura folklórica tradicional afro-caribeña, que ha tenido muy poco enfoque en Nueva York.