Más control en la frontera
Acuerdo bipartidista sobre seguridad fronteriza da impulso a reforma migratoria
WASHINGTON, D.C.— Los senadores insistieron ayer en que para el público estadounidense lo primero es la seguridad fronteriza y en segundo lugar la legalización de indocumentados… y esa dirección ha tomado el debate migratorio.
Un acuerdo anunciado en el pleno del Senado por los senadores republicanos John Hoeven (Dakota de Norte) y Bob Corker (Tenesí) persigue duplicar los agentes de la Patrulla Fronteriza, construir 700 millas de cerca y gastar miles de millones de dólares en equipos tales como aviones no tripulados, radares y monitores antisísmicos. La enmienda será votada el lunes y se espera sea aprobada.
La enmienda de Corker y Hoeven impone un sistema de verificación de empleo operativo en todo el país; implementaría un sistema de entrada y salida de EEUU en todos los puertos de entrada por tierra y mar, entre otros.
Todo esto debería estar listo antes de que las personas indocumentadas puedan tener sus green cards, aunque esto no aplicaría para los dreamers y trabajadores agrícolas.
Aún se están negociando los beneficios en programas sociales y de salud para los nuevos legalizados.
“Hemos consultado ampliamente con funcionarios de la Patrulla Fronteriza. Creemos que esto es lo que se necesita”, explicó Hoeven.
“Estamos extremadamente entusiastas porque un acuerdo está al alcance”, dijo en el pleno Chuck Schumer, uno de los ocho autores del proyecto. “Estamos a punto de obtener un logro decisivo. Creemos que podemos tener un voto final favorable sobre el proyecto de ley”.
La enmienda sumaría 30 mil millones de dólares al costo del proyecto de ley. Esta semana la Oficina de Presupuesto del Congreso reportó que la reforma migratoria reduciría el déficit en 197 mil millones de dólares en 10 años.
“Creo que podemos conseguir el apoyo de cerca de 15 republicanos para esta enmienda”, dijo Corker. Pero el conservador de más alto rango en el Comité Judicial, Chuck Grassley (R-IA) fue el primero en oponerse.
“Me parece que el Senado cometerá el mismo error que en 1986, legalizará a los indocumentados sin asegurar la frontera. Hay muchas cosas en los libros que la Administración no cumple. Deberíamos tener medidas cuantificables para probar que la frontera está segura”, dijo.
Grupos de derechos civiles y proinmigrantes han mantenido cautela frente a la propuesta. Eliseo Medina, Secretario Tesorero de SEIU, fue uno de los pocos que no se opuso a la nueva enmienda y dijo que “no ponía en peligro el camino a la ciudadanía”.
El proyecto de ley sobre reforma migratoria tiene cientos de enmiendas pendientes para ser debatidas, pero todavía los líderes republicanos y demócratas no han logrado un acuerdo para abordar los votos de las propuestas más controversiales.
En la Cámara de Representantes, el líder republicano John Boehner (R-OH) indicó que su bancada debatirá qué camino tomar para legislar sobre este tema luego del receso legislativo, pero insistió en que lo más importante es asegurar la frontera.
“Es esencial que el pueblo estadounidense tenga confianza en lo que estamos haciendo”, dijo.
Enmienda derrotada
Una polémica enmienda del Senador John Cornyn (R-TX) que exigía cambios en seguridad fronteriza antes de completar el proceso de legalización, no logró apoyo suficiente para ser aprobada.
Marco Rubio (R-FL) fue el único autor del proyecto de ley migratorio que apoyó la enmienda de Cornyn. Este es el primer voto en que difiere de sus colegas, lo que puede reflejar quiebres entre los autores del proyecto de ley sobre reforma migratoria.