El asilo se volvió un sueño
Cientos intentan resolver deportación con la estrategia de los 'dreamers'
WASHINGTON, D.C. Tras la liberación de nueve dreamers detenidos en Arizona, luego de una una inusual protesta en la frontera, otras personas han tomado el camino del asilo como forma de resolver su deportación.
Medios de prensa en San Diego están reportando que “cientos de extranjeros están intentando ingresar al país de la misma manera” e incluso que a los inmigrantes les están enseñando a utilizar frases claves para que se puedan quedar en el país.
Los reportes narran casos en el Puerto de Entrada de Otay Mesa, donde 199 personas habrían argumentado un “miedo creíble” a los cárteles de droga en México.
Y la validación del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) de la condición de “temor creíble”, que permitió a los jóvenes quedarse en el país y volver a sus familias parece haber generado más de un dolor de cabeza para Inmigración.
Marshall Fitz, director de política migratoria del Centro para el progreso Americano, reconoce que en un primer momento, puede parecer una opción atractiva para personas que han sido deportadas y quieran reunirse con sus familias en Estados Unidos, pero insiste en que no es un buen camino.
“Este no es un buen precedente. Los requisitos para obtener asilo son muy difíciles. La mayoría de los indocumentados no serían elegibles para los requerimientos del miedo creíble y no calificarían”, explicó.
“La gente no debiera tomar esta opción, no es una buena estrategia a largo plazo. Esta no es una nueva avenida para la reunificación familiar”, agregó.
El abogado Víctor Nieblas, de la Asociación de Abogados de Inmigración, AILA, insistió en que la decisión de USCIS de otorgarles el miedo creíble “no les garantiza el asilo. Ahora deberán enfrentar las cortes y pueden pasar años hasta que tengan una decisión”.
Los estados que concentraron más peticiones aprobadas fueron en Texas con 5,905, seguido de California con 5,167 y Nueva York con 3,525.
Actualmente, para obtener asilo los funcionarios de USCIS analizan caso a caso la situación de los aplicantes. “No ha habido ningún trato especial para estos jóvenes. Los individuos deben probar que existe la posibilidad de persecución o tortura si se quedan en sus países”, explicó Christopher Bentley, vocero de USCIS.
En esta etapa, los dreamers deberán probar ante un juez de inmigración que todo lo que dijeron para ser admitidos en el país es cierto. El proceso puede tardar en resolverse y la ley especifica que una persona que ha aplicado para obtener asilo no se puede postular a un permiso de trabajo antes de 150 días desde que se completó la aplicación.