Supremo cerró hoy audiencias de matrimonios gay (Fotos)
Después de dos días de intenso debate, se prevé que la corte dictamine en junio un fallo sobre las leyes que prohíben el matrimonio homosexual
Washington – El Tribunal Supremo cerró hoy dos días de audiencias sobre la constitucionalidad de las leyes que prohíben o menoscaban el matrimonio homosexual, un asunto de intenso debate sobre el que se prevé que la corte dictamine en junio.
Debate sobre la constitucionalidad de DOMA
Los nueve jueces del Supremo escucharon hoy el segundo caso de esta semana relacionado con el matrimonio entre personas del mismo sexo, en el que estudiaron si la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA), que impide que los homosexuales legalmente casados obtengan beneficios fiscales y pensiones del Gobierno, está amparada por la Constitución.
Antes, el martes, la máxima instancia judicial del país escuchó a detractores y defensores de la Propuesta 8, la enmienda que prohibió los matrimonios gais en California.
Tanto la jornada de ayer como la de hoy se desarrollaron en medio de concentraciones de centenares de activistas a las afueras de la corte, la mayoría pro matrimonio homosexual, aunque también acudieron varios detractores, quienes hicieron oír sus posicionamientos manteniendo siempre un ambiente festivo.
“Estamos legalmente casados, pero la DOMA nos niega alrededor de unas mil protecciones que tiene cualquier otra pareja casada”, explicó hoy a Efe John Lewis, quien acudió a Washington con su esposo, Stewart Gaffui, residentes ambos en San Francisco (California).
Según Lewis, los efectos de la DOMA han supuesto para él y Gaffui “cientos de miles de dólares” en pérdidas en sus planes de pensiones, además de llevarles a pagar “miles de dólares de más cada año en seguros médicos” y negarles el derecho a los beneficios conyugales en la seguridad social que tiene cualquier otra pareja casada.
Mientras, dentro de la corte, una mayoría de jueces cuestionó la constitucionalidad de la DOMA, al sugerir que el Gobierno no debería regir en el asunto, y hasta el juez Anthony Kennedy, considerado el voto decisivo en caso de empate entre los nueve magistrados, planteó si la cuestión no debería corresponder estrictamente a los estados.
“La pregunta es si el Gobierno federal, en un sistema federalista, tiene la autoridad de regular el matrimonio”, dijo Kennedy.
A la audiencia de hoy asistió Edith Windsor, una anciana de 83 años que reclama que le devuelvan los impuestos que tuvo que pagar por no reconocerse su matrimonio homosexual a nivel federal, y también Tammy Baldwin, la primera senadora que reconoció públicamente que es lesbiana.
Matrimonios gay y la comunidad latina
El debate sobre el matrimonio gay tiene implicaciones directas sobre la comunidad latina en EE.UU., cada vez más abierta con la homosexualidad y que alberga un porcentaje de homosexuales superior a la media del país -un 4 % de hispanos declararon ser homosexuales, bisexuales o personas transgénero según una encuesta de Gallup realizada en 2012, por un 3,4 % del total de estadounidenses-.
Además, un hipotético reconocimiento de estos enlaces a nivel federal podría suponer un camino a la residencia o incluso a la ciudadanía para inmigrantes homosexuales indocumentados, una opción imposible para ellos actualmente aunque su pareja sea ciudadano estadounidense.
“La decisión sobre el matrimonio homosexual tiene mucha relación con la reforma migratoria. Es un tema que nos afecta a todos y se trata de un solo problema, no de dos separados, porque (los latinos) somos una sola comunidad”, explicó el martes a Efe Jersay Redondo, un latino homosexual de Phoenix (Arizona) que asistió a las concentraciones frente al Supremo.
Asistieron a Washington detractores de las bodas homosexuales
Por su parte, grupos contrarios al matrimonio gay también se trasladaron estos días a Washington para expresar sus preocupaciones ante la, a su juicio, “devaluación” de la institución matrimonial que suponen los enlaces entre personas del mismo sexo.
“Estamos aquí para sacar a relucir el mensaje de la Biblia sobre la homosexualidad y el matrimonio: un hombre, una mujer, y una vez en la vida”, explicó a Efe Betty Phepls, parroquiana de la iglesia baptista Westboro de Kansas.
“El Supremo tiene que hacer lo que es correcto y lo que está en sintonía con la Biblia, aunque, sinceramente, temo que no lo vaya a hacer”, concluyó.