Ley de aborto de Texas es constitucional, afirma Perry
El gobernador de Texas, Rick Perry, dijo que la ley sobre el aborto que espera por su firma es constitucional
AUSTIN, Texas, EE.UU. (AP) — El gobernador de Texas, Rick Perry, dijo el sábado que la ley sobre el aborto que espera por su firma es constitucional y podrá hacer frente a impugnaciones judiciales de los que se oponen.
Perry declaró el sábado a los reporteros, horas después de que se aprobó la ley, que “no la hubiéramos aprobado si no pensáramos que cumple con la Constitución”. Perry agregó que no tiene un cronograma para firmar la ley, pero un portavoz dijo que podría ser a mediados de semana.
El gobernador añadió que algunos afirman que la medida va demasiado lejos “pero la mayoría de los texanos no piensan así”.
Los legisladores estatales republicanos aprobaron poco antes de la medianoche del viernes la medida, una de las más restrictivas del país sobre los abortos, pero los demócratas prometieron impugnarla en los tribunales y en las urnas, y usaron la medida para arengar a sus partidarios.
Más de 2,000 manifestantes atiborraron el Capitolio en Austin para oponerse a la medida y la Policía Estatal sacó a seis personas de la galería del Senado por tratar de interrumpir el debate. La mayoría republicana aprobó la iniciativa sin cambios justo antes de la medianoche, y todos los demócratas excepto uno votaron en contra.
“Hoy la Legislatura de Texas dio un paso final en nuestro histórico esfuerzo por proteger la vida”, dijo Perry. “La legislación se fundamenta en el sólido e inquebrantable compromiso que hemos hecho para defender la vida y proteger la salud de las mujeres”.
Pero los demócratas prometieron llevar la lucha a los tribunales. “Habrá una demanda. Se los prometo”, dijo el senador Royce West en el pleno del Senado, mientras alzaba la mano derecha como si rindiera juramento.
Los demócratas propusieron 20 enmiendas a la iniciativa, que prohíbe los abortos después de las 20 semanas y exige que los médicos que practiquen abortos tengan privilegios de hospitalización en un centro médico cercano, además de requerir que todos los abortos se realicen en instalaciones donde puedan internarse los pacientes.
Las enmiendas propuestas variaban desde excepciones por violación e incesto, hasta permitir a los médicos más libertad de acción para recetar fármacos que induzcan el aborto. Pero los republicanos las rechazaron todas.
La iniciativa es sólo una de muchas en el país defendidas por grupos antiaborto que emprendieron una impugnación constitucional al fallo de la Corte Suprema que garantiza el derecho de las mujeres a decidir sobre un aborto antes de que el feto sea viable fuera del útero.
Texas es jurisdicción de la Corte de Apelaciones del 5to Circuito, la cual ha mostrado inclinación a aceptar límites más estrictos al aborto. Además, aprobar la ley complace a los cristianos conservadores que comprenden la mayoría de los votantes en las primarias republicanas.
Pero la medida también ha generado protestas de dimensiones no vistas en Texas en al menos 20 años, en las que miles de partidarios del derecho al aborto han inundado el Capitolio para alargar audiencias de comités y obstruir votaciones cruciales.
Los manifestantes se sumaron a la senadora demócrata Wendy Davis en una táctica dilatoria y gritaron los últimos 15 minutos del primer periodo extraordinario de sesiones dentro del recinto para impedir que la iniciativa fuera votada.
Fue entonces que Perry convocó a los legisladores al segundo asalto. Pero los opositores a la medida dijeron que la lucha está lejos de terminar, y usaron la indignación popular para registrar y organizar a votantes demócratas.
“Asegurémonos que esto no termina esta noche, que esta noche sea un punto de partida para nuestro futuro, nuestro futuro colectivo, mientras trabajamos para recuperar este estado”, dijo Davis a unos 2,000 simpatizantes después que se aprobó la iniciativa.
En tanto, el Partido Republicano de Texas celebró lo que consideró una gran victoria que hace de Texas “líder nacional en leyes en favor de la vida”.
El debate del viernes se realizó ante una galería llena de activistas antiaborto vestidos de azul y partidarios del derecho al aborto vestidos de naranja. La seguridad fue estricta y los policías reportaron haber confiscado botellas con orina y heces mientras trataban de evitar otro intento de obstruir la votación de la propuesta.
Entre los arrestados o expulsados de la cámara hubo cuatro mujeres que trataron de encadenarse a un barandal mientras gritaban consignas en favor del derecho al aborto. Una de las mujeres logró encadenarse, lo que generó un receso de 10 minutos.
Cecile Richards, la hija de la ex gobernadora Ann Richards y presidenta de Planned Parenthood, dijo que los republicanos de Texas y los opositores al aborto ganaron este asalto político, pero que a la postre les costaría. “Lo único que han logrado es construir un grupo comprometido de personas en todo el estado que están indignadas por el trato dado a las mujeres”, dijo.
La dedicación de esos activistas se pondrá a prueba en las elecciones de 2014. Los demócratas no han ganado la mayoría legislativa desde 1994, la racha perdedora más larga en la nación.