Porrista boricua en la NFL vuela hacia sus metas
Las "cheerleaders" son parte del espectáculo de la NFL y hay varias hispanas
Nueva York — Un bolígrafo y una agenda son los cimientos que la joven Erica Nicole García necesita para construir una vida en la que es universitaria y porrista profesional de la NFL junto a las animadoras de los Philadelphia Eagles.
“Para hacer todo esto, hay que saber administrar muy bien tu tiempo. Si no sabes hacer eso, no podrás hacer nada”, comentó. “Ya que voy a la escuela y tengo otro trabajo, me gusta tomar el lapicero y apuntar todo en mi agenda para mantenerme enfocada en lo que estoy haciendo”.
Vaya que se necesita enfoque. Porque parece que es muy fácil conservar la sonrisa mientras se baila, se brinca y se corre con pompones en las manos sobre un campo de fútbol americano cuando detrás de toda esa pirueta se cuenta con horas diarias de dedicación, práctica y, precisamente, enfoque.
García estuvo en Nueva York junto con sus compañeras de equipo para ser parte de las animadoras en los eventos que la NFL ha repartido por la región gracias al Super Bowl XLVIII que este domingo jugarán los Denver Broncos y los Seattle Seahawks.
“Es triste que mi equipo no llegó, pero tuvimos un buen año. Somos un equipo joven en reconstrucción”, explicó.
Mientras las “águilas” se reconstruyen, García se enfoca en sus estudios en Cumberland County College, donde cursa el tronco común con miras a transferirse a la Universidad de Rutgers donde quiere estudiar negocios y mercadotecnia.
“Me encanta todo sobre el cuidado y estilización del cabello, la piel y las uñas”, manifestó. “Por eso quisiera un negocio propio que involucre lo que quiero estudiar en la universidad, mercadotecnia, y la cosmetología”.
En tanto eso ocurre, esta joven también aprende y crece con las lecciones que adquiere siendo parte del equipo de porristas de los Eagles.
“Lo más gratificante es realizar el servicio comunitario que hacemos con el grupo. Nos presentamos y bailamos para eventos benéficos y levantar el ánimo de la gente. Creo que al hacer eso, me he vuelto en una mejor persona”, manifestó.
Esta satisfacción personal es producto de la dedicación con que trata su pasión por el baile.
“Hago ejercicio todos los días para mantenerme en forma y acudo a las dos prácticas semanales con el equipo. Además busco el tiempo para practicar un poco más por mi cuenta porque siento que una vez que he aprendido muy bien los pasos de la rutina puedo concentrarme en sonreír, en mis expresiones faciales más que en los movimientos que tengo que hacer”, afirmó.
García no creció soñando con ser porrista de los Eagles. Ella simplemente quería bailar. Pero cuando descubrió el trabajo que cuesta ser parte del equipo, comenzó a ver a estas bailarinas como un modelo a seguir.
“Conforme fui creciendo comencé a darme cuenta cuánto se empeñaban en su trabajo y me inspiraron a ser como ellas. Ahora que ya estoy en el equipo, quisiera que otras niñas se inspiren con mi trabajo y quieran ser parte de nosotras”, finalizó.
— A Prince Royce.
¿Cuál es tu canción favorita?
— Me gusta “Let’s Go”, de Ne-Yo. Pero también me encanta “City Can’t Hold Us”, de Macklemore y Ryan Lewis, porque es la canción favorita de mi sobrina.
¿Cuál es tu logro más grande como porrista?
— Me acaban de elegir para ser la chica de la portada del calendario de los Eagles.
Aunque ahora todas son muy famosas actrices, en el pasado tuvieron en común: el haber sido porristas.
Eva Longoria: A juzgar por la pintura blanca en su cara al momento de la foto, es posible que la productora de “Devious Maids”, de sangare mexicana, se encontrara interpretando a un mimo en su secundaria Roy Miller de Corpus Christi, Texas.
Eva Mendes: Lo único que le ha cambiado a la actriz nacida en Miami, de padres cubanos, desde sus tiempos de porrista en la secundaria Herbert Hoover, en California, es la forma de peinarse, porque su rostro permanece intacto e igual de sonriente.
Cameron Díaz: Si durante sus tiempos de animadora en la secundaria Long Beach Polytechnic, de California, la actriz de sangre cubana no destacaba por ser alta, seguramente que sí lo hacía por su cabello.
(Carolina Pinto/EDLP)