Estrellas contra empresas: todo el mundo se demanda

Paulina Rubio demandó a Telemundo. Pero no es la única estrella de la farándula que se ha enfrentado a una gran corporación.

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Crédito: AP

Las disputas entre televisoras y personajes famosos no son una novedad, aunque si son escasas. El 13 de enero Paulina Rubio sorprendió al demandar a Telemundo por incumplimiento de contrato.

Por haber sido reemplazada en la segunda temporada del programa La Voz Kids, por su colega Natalia Jiménez, la cantante está exigiendo 1.3 millones de dólares a la cadena.

Telemundo, por su parte, se defendió asegurando que esta acción “no tiene mérito” ya que no tienen ningún acuerdo con ella para regresar al mencionado show de canto infantil.

Pero no siempre es el actor demandando a la empresa sino que en ocasiones ha ocurrido lo contrario. Estos son algunos de esos casos.

Por probar suerte en otros países, Islas hizo un protagónico con Telemundo en la telenovela Prisionera. Esto provocó la ira y demanda de parte de Televisa en un tribunal nacional en su contra así como en la de Telemundo.

Esa querella inició en 2004 y terminó con un acuerdo entre Televisa y Telemundo por el que esta última reconoció el acuerdo original que la empresa mexicana tenía con el actor y hasta pagó los 850 mil dólares que la cadena mexicana le exigió pagar al actor por terminar de manera prematura su contrato, que terminaría en 2007.

Ahora él labora en producciones de TV Azteca/Azteca América.

Diez años duró la guerra en las cortes entre Rogelio Guerra y TV Azteca, empresa propietaria de Azteca América. Lo que parecía terminaría despojando al actor de todos sus bienes y hasta de su nombre artístico por incumplimiento de contrato con la televisora, concluyó en 2012 con un acuerdo entre ambos lados.

Guerra ahora actúa en ‘Lo que la vida me robó’ de Televisa y que actualmente transmite Univision. Su caso, sin embargo, estableció un precedente para los actores en México.

En 2012, Televisa demandó en una corte angelina a la empresa Liberman Broadcasting, dueña de Estrella TV, por haber contratado al irreverente presentador Kristoff Raczynski.

El comentarista ruso tenía un contrato de exclusividad con Telehit pero se mudó a Los Ángeles para grabar ‘Qué jalada’ con la empresa basada en Burbank dejando sus obligaciones con la empresa mexicana a un lado.

Televisa se quejó de que los ejecutivos estadounidenses sabían del compromiso legal de Krystoff antes de proponerle trabajo en este país, después de que ellos habían invertido en él para presentar diversos programas de cine y música. Krystoff, por su parte, dijo que estaba dispuesto a pagar la multa monetaria que le fuera impuesta por cambiarse de cadena.

Tras pasar años en la cárcel y ser absuelta de cargos de corrupción de menores, Gloria Trevi decidió enfrentarse a la televisora que acusó de haber hecho una campaña en su contra.

Así que para hacer más firme su acusación y a casi más de una década de una relación poco cordial, en 2009 Trevi demandó a TV Azteca, Azteca América y a Pati Chapoy, conductora de ‘Ventaneando’ y ‘Ventaneando América’, en un tribunal de Texas por difamación.

La cantante se quejó de que en el show de farándula se sigue hablando de ella como culpable de los casos de los que fue exonerada y que hasta han involucrado a ella y a su esposo de conexiones con el narcotráfico.

Esto, dijo, la afectó a ella y a su familia, sobre todo a su hijo mayor. Trevi celebró el año pasado su triunfo legal, a través de sus seguidores en Twitter, mientras que los demandados trataron de mudar la querella a México.

La presentadora Vicky Gutiérrez de KVEA (Canal 52), la estación local de Telemundo, demandó a esta compañía por discriminación basada en su edad.

La periodista, de 50 años, se quejó de haber sido despedida y reemplazada por una colega mucho más joven que ella, a pesar de que ella trabajó para el canal desde 2003 hasta 2012.

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