Inmigrantes del norte del estado de Nueva York denucian “Poli-migra”
Trabajadores del campo y activistas entregaron carta a la Policía Estatal
Nueva York– Inmigrantes del norte del estado de Nueva York protestaron el domingo contra las prácticas de la Policía Estatal que han puesto a decenas de inmigrantes a las puertas de la deportación. Las acciones han generado temor entre los habitantes del sector.
La protesta, que se hizo durante el tradicional Día de Muertos, fue organizada por la Central de Trabajadores. Los manifestantes llegaron hasta las barracas de la Policía en el condado de Wayne para entregar una carta de la comunidad en la que se quejan de que los uniformados han sobrepasado su jurisdicción y están reforzando las leyes de inmigración en lugar de reforzar las leyes contra el crimen del estado.
“Estamos viendo gente que desaparece de un momento a otro, dejando a sus niños traumatizados mientras ven como se llevan a sus padres esposados”, dijo Rebeca Fuentes, activista de la Central de Trabajadores.
Los manifestantes del norte del estado, un área conocida por la gran cantidad de inmigrantes que trabajan en labores de agricultura, aseguraron que viven en el terror. Los trabajadores dicen que la Policía los detiene por cualquier infracción menor y de inmediato preguntan por su estatus migratorio.
“Estamos viviendo en una Arizona de facto, aquí lo que tenemos es una relación estrecha entre ICE y la Policía, una ‘Poli-migra’”, dijo Fuentes.
Los organizadores explicaron que esa relación estrecha entre la Policía y las Autoridades de Inmigración está impidiendo que se reporten crímenes y abusos contra los inmigrantes por temor a la deportación.
“Muchos trabajadores no reportan los crímenes de los que son víctimas como abusos laborales y acoso sexual, en el caso de las mujeres, porque sencillamente tienen miedo de terminar deportados”, aseguró Fuentes.
Según datos de la organización, en lo que va del 2014, 16 trabajadores han perdido la vida por falta de condiciones mínimas de seguridad en los trabajos del campo, sin que haya reportes de quejas contra los empleadores.
“No podemos llamar al 911 porque sabemos que la Policía nos va a deportar”, dijo José Coyote Pérez, trabajador del campo y líder del comité de trabajadores Primero de Mayo.
“Estamos viviendo la muerte”, dijo la hermana Luci Romero de Ministerios de Inmigrantes Latinos. “Todos los niños que se están quedando solos, los jóvenes que quedan en la tristeza, depresivos e incluso pensando en el suicidio. Esta no es solo un festivo religioso es un llamado a la justicia para que nos permitan sobrevivir con dignidad”, concluyó.