Piden a Unasur no callar ante abusos en Venezuela

La organización HRW instó a Unasur condenar los abusos que comenten las fuerzas del orden en Venezuela

José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.

José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW. Crédito: EFE

Aunque los países integrantes de Unasur han tratado de promover el diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana, la organización Human Rights Watch (HWR) pidió al organismo no callar y condenar la violencia y el abuso de los derechos humanos en el país sudamericano, como lo han hecho otras organizaciones internacionales.

HWR envió una misiva a los cancilleres de los países que forman parte de Unasur para que condenen los abusos por parte de las fuerzas del orden.

José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, dijo que en contraste con pronunciamientos de organismos internacionales como Naciones Unidas y el Parlamento Europeo sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, Unasur ha optado por el silencio.

Unasur todavía no ha condenado los gravísimos abusos cometidos por agentes estatales venezolanos”, señaló Vivanco.

“La intervención de Unasur -representada por Brasil, Colombia y Ecuador- no ha redundado en resultados concretos para mejorar la situación de los derechos humanos en el país”, precisó.

La carta fue dirigida a los cancilleres de Chile, Brasil, Argentina, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay.

“Ante la inexistencia de un poder judicial independiente en Venezuela que pueda frenar los abusos del gobierno, resulta aun más importante que Unasur exhorte a la administración de (el presidente Nicolás) Maduro a que proteja los derechos de los manifestantes”, indicó.

La misiva citó las conclusiones de un informe de HRW sobre abusos ocurridos en el marco de las manifestaciones registradas desde febrero pasado, a partir de investigaciones que condujo en Venezuela.

El informe concluyó que agentes de la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana y fuerzas policiales estatales han aplicado rutinariamente la fuerza ilegítima contra manifestantes que no estaban armados e incluso contra transeúntes.

Los abusos han incluido violentas golpizas, uso indiscriminado de armas fuego contra los manifestantes, gases lacrimógenos y disparo de perdigones a quemarropa contra personas que no estaban armadas y que se encontraban bajo custodia de las autoridades.

Human Rights Watch dijo haber comprobado que estos abusos constituyeron una práctica sistemática por parte de miembros de las fuerzas de seguridad venezolanas contra manifestantes.

Recordó que el Tratado Constitutivo de Unasur de 2008 dispone que “tanto la integración como la unión sudamericanas se fundan en los principios rectores de democracia, participación ciudadana y pluralismo, y y derechos humanos universales, indivisibles e interdependientes”.

Asimismo estipula que “el respeto irrestricto de los derechos humanos son condiciones esenciales para la construcción de un futuro común de paz y prosperidad económica y social y el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Miembros”.

Por ello consideró que Unasur debería exigir a Venezuela que desista del uso ilegítimo de la fuerza durante operativos de seguridad pública y se abstenga de emplear toda retórica que fomente la violencia contra manifestantes y periodistas.

“A la luz de los principios fundacionales de Unasur, sus miembros deberían exigirles a las autoridades venezolanas que modifiquen su conducta y adopten medidas específicas para respetar los derechos fundamentales de los ciudadanos”, manifestó Vivanco.

Con información de Notimex

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