A que no adivinas que harán con el árbol del Rockefeller cuando sea desmontado
Con la madera del árbol se construirán casas y libros infantiles
NUEVA YORK – El enorme y tradicional árbol de Navidad del Rockefeller Center que ha sido la atracción en Midtown, Manhattan, estas festividades, será derribado cuando termine la temporada de fin de año, pero su material seguirá vivo.
Por noveno año consecutivo, el árbol que cada año es encendido durante una ceremonia televisada y luego visitado por, aproximadamente, 500,000 personas, será convertido en madera para proyectos de la organización sin fines de lucro Hábitat para la Humanidad.
La madera del árbol de 2014, procedente de Danville, Pennsylvania, se utilizó en la construcción de cinco casas en Philadelphia, a dos horas de Nueva York en automóvil.
Chris Clarke, uno de los vicepresidentes de Hábitat, comentó a la agencia AP que los proyectos son seleccionados cerca de donde creció el árbol para garantizar su reutilización cerca de su lugar de origen.
Varias familias reciben una porción de la madera a la que se le ha grabado un pequeño árbol de Navidad y el año en que fue cortado, y se le coloca en algún lugar a la vista.
La asociación entre Hábitat y Tishman Speyer, la compañía propietaria del Rockefeller Center, es relativamente nueva en comparación con la tradición del árbol, que se remonta a principios de la década de 1930.
No se ha determinado aún quienes serán los beneficiarios de la madera que se obtendrá del árbol 2015, que pesa 10 toneladas y creció en el norte del estado de Nueva York.
Otras casas que han recibido madera de árboles previos se ubican en Pascagoula, Mississippi; la Ciudad de Nueva York; Stamford, Connecticut; y Newburgh, Nueva York.
Los pedazos de madera que no puedan usarse para las casas serán convertidos en papel para un libro infantil conmemorativo que prepara la organización y que será publicado por la editorial Random House.
“La gente probablemente pensará que el árbol se acabó, pero no para nuestra familia” dijo Iveth Bowie, residente de Connecticut, beneficiaria de una de las casas construidas los años anteriores. “Antes era un refugio para las aves, ahora lo es para mi familia”, aparece en la web de Habitat.