Tribunal Supremo posterga decisión sobre alivios migratorios

Si la corte acepta el caso, su dictamen en junio próximo determinará la suerte de cinco millones de indocumentados

Activistas y familias inmigrantes piden al Tribunal Supremo que apoye los alivios migratorios.

Activistas y familias inmigrantes piden al Tribunal Supremo que apoye los alivios migratorios. Crédito: (Archivo/Maria Peña) | Impremedia

WASHINGTON.- En medio de un álgido debate nacional sobre la inmigración ilegal, el Tribunal Supremo postergó este viernes hasta la próxima semana su decisión sobre si estudiará la constitucionalidad de los alivios migratorios anunciados en 2014 por el presidente Barack Obama para proteger de la deportación a hasta cinco millones de inmigrantes indocumentados.

Los nueve magistrados de la máxima corte se reunieron a puerta cerrada durante la mañana, generando grandes expectativas en la comunidad inmigrante de que hoy mismo tomaría una decisión.  Pero, posteriormente, la oficina de prensa de la máxima corte confirmó a este diario que la corte publicará su agenda semanal el próximo martes -el lunes es feriado- y el anuncio sobre el caso “United States v. Texas” se efectuará a más tardar el próximo viernes.

El caso llegó hasta el Tribunal Supremo por una apelación que presentó el Departamento de Justicia después de que dos tribunales, uno en Brownsville (Texas) y otro en Nueva Orleans (Louisiana), frenaran el año pasado la puesta en marcha de los alivios migratorios.

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Decisiones que puede tomar el Tribunal Supremo

En concreto, el Tribunal Supremo deberá decidir si un estado que “voluntariamente provee subsidio” a inmigrantes amparados bajo una “acción diferida” puede impugnar la puesta en marcha de los alivios migratorios, con el argumento de que éstos alentarán la expansión de esos programas.

También evaluará si, como argumentan los demandantes, los alivios son “arbitrarios y caprichosos” y no se apegan al marco legal,  además de que la Administración Obama cometió errores de procedimiento al no permitir un período de comentarios sobre las acciones ejecutivas.

Si la corte no acepta el caso, éste tendrá que regresar a los tribunales de primera instancia, donde las partes tendrán que agotar todo recurso legal, lo que supone una prolongada batalla entre ambos lados del debate migratorio.

Si el tribunal acepta el caso eso podría ser un revés para los 26 estados, encabezados por Texas y en su mayoría bajo control republicano, que presentaron la demanda en Brownsville en diciembre de 2014 para frenar los alivios migratorios, alegando que Obama se excedió en sus poderes ejecutivos y los alivios son inconstitucionales.

También da esperanza de que el Tribunal Supremo apoyará la implementación de los programas cuando emita su dictamen a finales de junio próximo.

“Confiamos en que la Corte Suprema eventualmente va a fallar a favor del presidente Obama, porque es el único camino correcto“, dijo a este diario Marielena Hincapié, directora ejecutiva del Centro Nacional para Leyes de Inmigración (NILC, en inglés), uno de los grupos que ha presionado a la Administración Obama por mayores protecciones para la población indocumentada.

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Presiones de la comunidad inmigrante

Enfundados en gruesos abrigos, más de un centenar de activistas y familias inmigrantes realizaron una protesta y una vigilia afuera del Tribunal Supremo, como parte de una serie de actos de presión durante toda la semana.

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Acompañados de megáfonos y una guitarra, los manifestantes gritaron consignas como “corte escucha, estamos en la lucha!”, “Sí se puede!” y “queremos justicia ahora”, además de pedir un cese a las deportaciones, y cantar cantos religiosos y patrióticos.

En noviembre de 2014, Obama anunció la extensión del programa de “acción diferida” (DACA) de 2012 para incluir a más “Dreamers”, y un programa similar para adultos con hijos ciudadanos o residentes legales en EEUU, conocido por su sigla en inglés “DAPA”.

Ambos programas protegerían de la deportación a hasta cinco millones de inmigrantes indocumentados, que además tendrían acceso a un permiso de trabajo y, dependiendo de las leyes estatales, licencias de conducir.

La deuda de Obama

Entre los manifestantes frente al Tribunal Supremo estaban la salvadoreña Hilaria Bonilla y su hija, Victoria, de 12 años y nacida en EEUU.

La salvadoreña Hilaria Bonilla, junto a su hija, Victoria, nacida en EEUU, pide protección bajo el "DAPA".
La salvadoreña Hilaria Bonilla, junto a su hija, Victoria, nacida en EEUU, pide protección bajo el “DAPA”.

“Vine para que los jueces escuchen nuestros casos, y en junio den una resolución que nos ayude. Como muchas personas que huyen de la violencia, o la pobreza, yo tuve que abandonar mi país… esperamos una respuesta favorable porque ya no podemos seguir en limbo“, dijo Bonilla.

“Si el presidente Obama quiere dejar un legado de que es amigo de la comunidad latina –que es la que lo llevó al poder-, tiene que recordar su deuda con nuestra comunidad, y tiene que saldarla”, enfatizó.

Pese a la insistencia de la Administración Obama de que la legalización de indocumentados trae beneficios para la economía y los trabajadores estadounidenses, líderes conservadores del Congreso y grupos afines reiteran su queja de que los inmigrantes indocumentados son una carga pública y un riesgo para la seguridad nacional y fronteriza.

Respuesta de demócratas

Desde la contienda, la precandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, advirtió de que la victoria de un presidente republicano revertiría los avances de Obama, incluso en inmigración.

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Mientras, uno de sus rivales,  Martin O’Malley, dijo apoyar a quienes luchan por los alivios migratorios.

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Anoche, durante el primer debate presidencial republicano, los siete principales precandidatos se arroparon con el manto de la lucha antiterrorista y reiteraron su rechazo a la entrada de migrantes y refugiados a este país.

El senador republicano por Florida y precandidato presidencial, Marco Rubio, fue contundente: “si no sabemos quién eres y por qué vienes, no entrarás a este país”.

Mensaje de Rubio

Mientras los activistas y familias inmigrantes gritaban consignas frente al Tribunal Supremo, Rubio lanzó un nuevo anuncio televisivo que no deja dudas sobre lo que haría si gana la presidencia en noviembre próximo.

En el anuncio, Rubio, otrora coautor de la reforma migratoria que aprobó el Senado en 2013, promete que, si gana, anulará los alivios migratorios; cerrará toda posibilidad a una “amnistía” que legalice a los indocumentados; completará la construcción de un muro de 700 millas en la frontera sur; desplegará a 20,000 agentes fronterizos adicionales, y deportará a inmigrantes con antecedentes criminales.

Hincapié calificó de “decepcionante” el anuncio de Rubio, al señalar que lo hace para congraciarse con las facciones ultraconservadoras en EEUU.

“En vez de defender a los inmigrantes, ahora nos está diciendo muy claramente que no sólo está en contra de la legalización sino que va a cancelar las medidas ejecutivas del presidente Obama. Los latinos no votarán por Rubio, sencillamente”, advirtió.

COBERTURA ESPECIAL SOBRE ALIVIOS MIGRATORIOS

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