¿Por qué no funcionan los operativos contra el crimen organizado en Tamaulipas?
Falta combatir la infiltración de los cárteles de la droga en el gobierno estatal y municipal, coinciden analistas
MÉXICO – Los operativos en contra del crimen organizado en Tamaulipas no funcionan desde hace años porque sólo se ataca con soldados y policías en las calles y no se combate la infiltración de los Zetas y el Cártel del Golfo en el gobierno estatal y municipal, en las corporaciones policiacas y la política, coinciden analistas.
“El gobierno del estado está nadando de muertito y no limpia sus instituciones de la delincuencia organizada que ataca directamente a los tamaulipecos con extorsiones, secuestros, retenes ilegales donde ellos deciden quién pasa de un lugar a otro, controlan carreteras penales y varios negocios lícitos que han quitado a empresarios del lugar”, advierte José Antonio Ortega, del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y la Justicia Penal.
El Comisionado Nacional de Seguridad Pública, Renato Sales informó este lunes que la causa que derivó en los bloqueos, quema de autobuses, balaceras y 10 muertos durante el fin de semana fue la captura de Cleofas Alberto Martínez, uno de los líderes de la delincuencia organizada.
Un año atrás, el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong explicó, después de un zafarrancho similar al ocurrido la madrugada del domingo, que “el repunte de la violencia se debe a la disputa de grupos delincuenciales antagónicos” y prometió “acciones para evitar que esto siga sucediendo.
De todos modos la inseguridad en Tamulipas siguió apretando al punto de que cada 24 horas ocurre un secuestro reconocido oficialmente y miles de extorsiones. “Se combatió un disminuyó un delito (tráfico de drogas) y se incrementaron otros”, reconoció recientemente el presidente Enrique Peña Nieto cuando las cifras de su administración reconocieron 31 plagios y 36 homicidios dolosos.
El mandatario no habló de la corrupción e infiltración del crimen en la vida política como lo advirtió la fundación Insight Crime desde 2014, cuando lanzaron un nuevo operativo con más de 2,000 soldados y policías federales.
“El aumento de la violencia es producto de factores de larga data: el gobierno local es uno de los más infiltrados y lo ha sido por décadas”, subrayó el analista Patrick Corcorán.
Por tanto, agregó Corcorán, un patrón de comportamiento que se remonta a una generación o más no va a ser modificado por un despliegue de soldados.
“El gobernador de Tamulipas (Egidio Cantú) ni siquiera ha querido investigar el asesinato de su hermano, el ex candidato asesinado por quien asumió la aspiración al puesto, mucho menos le va a interesar lo que le pasa al resto de los tamaulipecos”.